Con el procesador Atom de Intel gobernando a lo largo y a lo ancho el mercado de las netbooks, ya conocemos bien sus virtudes y sus limitaciones. En un intento por desarrollar de forma más amplia las capacidades del procesador Atom y al mismo tiempo lograr un lugar en el mercado de las netbooks, Nvidia presentó en el CES algunos prototipos de su plataforma Ion, combinando al Atom con un chip GeForce 9400 como solución de vídeo.
Probablemente el error más grande que ha cometido Intel con el lanzamiento del Atom fue asociarlo con el chipset 945, que además de tener varios años en el mercado, entrega una solución de vídeo con un rendimiento de vídeo menos que adecuado. De más está decirlo, con dicha combinación apenas se pueden reproducir DVDs de resolución estándar, y hay que olvidarse de cualquier idea que tengamos sobre altas resoluciones o reproducción Blu-ray en 1080p. Ese chipset tampoco está en el lado bueno de Windows Vista, rehusándose a activar la gran mayoría de sus efectos gráficos, debido a la incompatibilidad del chipset.
Al mismo tiempo presentando una solución y un desafío, Nvidia creó durante diciembre un prototipo de una tarjeta madre en formato Pico-ITX a la que bautizó como Ion. En esta plataforma Nvidia combinó a un procesador Atom con su relativamente nuevo chipset MCP79 que contiene a la solución integrada GeForce 9400, vista en las últimas versiones de las MacBook de Apple. La noticia recorrió todo el globo a través de los canales digitales, esperando una respuesta más o menos oficial de Intel.
La cual no se hizo esperar mucho, a decir verdad. Si bien las declaraciones no fueron abiertas y para los oídos de todos, Intel supo dejar muy en claro que la única manera en la que los fabricantes obtendrían procesadores Atom es comprándolos junto con el chipset 945. Al mismo tiempo, esto expone las nulas intenciones de Intel por reconocer una plataforma como Ion. Por supuesto, esto no detendría, al menos de forma teórica, a los fabricantes de comprar procesadores Atom y descartar el chipset para acoplarlos con el GeForce de Nvidia, pero tal movida haría que la fabricación de netbooks fuera significativamente más costosa, algo que no sería nada bueno en un producto tan sensible al precio final como es una netbook.
De todas formas, Nvidia parece haber hecho caso omiso de las intenciones (o la falta de ellas) por parte de Intel, y presentó en el CES algunos prototipos de la plataforma Ion. Tal es el interés que ha generado Ion, que desde hace tiempo existen vídeos mostrando cómo esta combinación puede ejecutar juegos de alta gama como Call of Duty 4 en una resolución de 1024 por 768 píxeles a una velocidad promedio de treinta cuadros por segundo. Nada mal para una tarjeta madre que cabe en la palma de la mano de una persona adulta.
La situación es bastante clara: Intel no va a permitir (o al menos, no lo hará sin dar pelea) que Nvidia le robe una porción del mercado de las netbooks y las nettops haciendo la vista gorda frente a la plataforma Ion. Pero al presentarla en el CES, Nvidia está demostrando que no planea bajar los brazos y prefiere que los fabricantes y los OEMs tengan la última palabra. Sólo ellos pueden hacer (o mejor dicho "forzar") que Intel abra de una vez la plataforma Atom. Y en caso de que Intel se niegue a vender el Atom por separado, los OEMs pueden elegir no comprar el Atom directamente. Esto afectaría gravemente al mercado de las netbooks, o podría abrirlo a otras plataformas como el muy codiciado Nano de VIA. Sólo el tiempo y las reacciones de los gigantes nos dirán si el Ion con todo su potencial se vuelve una realidad, o si sólo quedará en la historia.
