Pero, a pesar de las primeras impresiones, no fue por su M8 (muy parecido al iPhone) sino por un problema de licencias en uno de sus reproductores de mp3.
A pesar de lo que todos pensamos en cuanto escuchamos la noticia, la semejanza del M8 "mini One" al iPhone pasó a un segundo plano. La acción fue tomada por la policía de Hanóver por un problema de licencias. Aparentemente uno de los reproductores de MP3 de la compañía Meizu carecía de licencias para reproducir tales archivos, a lo que la compañía retrucó que según su acuerdo con los distribuidores locales serían estos los que debían pagar por tal licencia en el país.
El stand en la feria internacional CeBIT estuvo cerrado, pero aparentemente se reabrió hace poco con la única diferencia de que dicho reproductor ya no estaba en exposición. Cuando la policía llegó, un agente vestido de civil explicaba a quien se acercase al stand que éste había sido cerrado mientras otro agente hacía llenar a los representantes de Meizu diversos formularios.