El organismo ha creado un ente compuesto por representantes de la industria y de consumidores.
Viviane Reding, Comisionada de Medios y de Sociedad de la Información de la Comisión Europea, informó a los medios presentes en Cebit que se ha creado un ente compuesto por organismos de defensa del consumidor y por representantes de la industria.
El fín será lograr un estándar de RFID satisfactorio en términos de seguridad pero también de anonimato. Es que aquí es donde disienten los consumidores con la industria, ya que mientras las empresas ven a la tecnología RFID como una excelente fuente de ingresos y como una gran ayuda en control de stock y seguridad, los consumidores temen que la tecnología RFID sea utilizada para controlarlos.
Pero Reding advierte que la idea es lograr un estándar internacional que no tenga una “excesiva regulación” que pueda llegar a condicionar su crecimiento. El mercado de la tecnología RFID produce en Europa ganancias anuales de alrededor de 500 millones de euros, y según las estadísticas podría llegar a los 7.000 millones para el año 2016.
Pero ante las irrefutables pruebas de que esta tecnología puede utilizarse para rastrear a la gente, u obtener sus datos personales, o estar infectada con virus, se trabajará intensamente en garantizar la seguridad de los ciudadanos. Reding informó además que se espera que el borrador del estándar esté listo para el año próximo.
