Aunque no es la primera moto eléctrica que se va a comercializar en España, si representa la apuesta de una marca de motocicletas tradicional por el mercado de vehículos a dos ruedas que funcionan con baterías. Rieju, empresa catalana con mucha solera, tiene previsto incluir una moto eléctrica en su catálogo para que el público disponga de ella de forma masiva y a través de sus concesionarios oficiales. Quieren fabricar el modelo para el año 2011 y lanzarlo a un precio razonable.
Rieju planea incorporar a su catálogo de ofertas un escúter eléctrico de rueda grande para competir con los modelos de gasolina tradicionales. La empresa de Gerona va a poder fabricar el vehículo en sus factorías gracias al desarrollo conjunto de cinco empresas catalanas que se han coordinado para lograr un diseño integral, moderno y atractivo para el gran público. Estas compañías, enteramente regionales, han colaborado desde el diseño hasta el mismo I+D. Se trata de Arianetech Ingeniería, JJuan, Guilera, Beon Automotive y Advanced Frame Technology. Todas las compañías participantes están integradas el paquete de medidas de impulso para la moto eléctrica que ha formalizado la Generalitat de Cataluña en su Clúster de la Moto y que tiene como objetivo fomentar el uso del vehículo eléctrico de dos ruedas.
La moto ha sido bautizada como MIUS 4.0 y pretende estar operativa en el año 2011, cuando Rieju tenga listo su plan de producción. Este curioso escúter de rueda alta, posee unas características muy avanzadas, pues se puede conectar al ordenador para configurar, por ejemplo, la potencia o recibir un diagnostico sobre su estado. También se puede conectar a un sistema de navegación GPS o a un iPhone, el famoso teléfono de Apple. En el aspecto general, la moto no se distingue de un modelo movido por motor a combustión. Lleva la batería de Ion Litio (900 €) escondida en el hueco que hay debajo del asiento y el resto de componentes son los mismos que se utilizan para los modelos que queman petróleo (suspensiones, chasis, frenos, plásticos, etc).
Sus especificaciones de rendimiento tampoco asombran y nos ofrecen una sensación de tenerlo todo muy visto. Presenta una autonomía de unos 50 kilómetros en ciudad. Para su recarga no necesita ningún adaptador, sino que va conectado a la corriente mediante cualquier enchufe y tarda unas 6 horas en estar al 100%. El ciclo de vida de la batería, utilizada diariamente, ronda los tres años y alcanza en llano los 65 km/h, ya que pesa la mitad que un vehículo con motor de gasolina. Y su precio, algo caro para poder competir con los modelos de motor tradicional: 4000 €. De todos modos, el coste por kilómetro de esta motocicleta es 7 veces inferior al de una moto tradicional con similares prestaciones. Habrá que tenerlo en cuenta para ver si nos compensa su adquisición. Sea como fuere, los catalanes ya tienen su primera moto eléctrica diseñada enteramente por marcas de la región. Sus componentes y recambios se fabrican en Cataluña, excepto los neumáticos. Todo queda en casa, pués.