En general, cuando hablamos de mejoras en las carreteras, los temas se enfocan sobre GPS, realidad aumentada y sistemas de monitoreo más eficientes, pero en esta oportunidad, lo que recibe la mejora “es” la carretera misma. A mediados de 2013, un proyecto en los Países Bajos (léase “Holanda”) creará una “carretera inteligente” que se ilumina por sí sola de noche, informa detalles como el estado de la superficie, e incluso ofrece una vía dedicada para recargar coches eléctricos.
Estamos llegando a un momento en el que una carretera probablemente deba ofrecer mucho más que su buen estado. Es lamentable, pero no hay que buscar demasiado lejos para encontrar accidentes de tránsito, y aunque los vehículos han mejorado sus medidas de seguridad, es necesaria una forma más inteligente, y por sobre todas las cosas más efectiva de advertir a los conductores sobre cualquier factor que pueda afectar tanto su seguridad como la de otros. El proyecto que presentó el Studio Roosegaarde junto al Grupo Heijmans comenzó como un concepto que encajaría sin problemas en una novela de ciencia ficción. Sin embargo, después de haber ganado el premio al “Mejor Concepto Futurista” en los “Dutch Design Awards”, alguien ha decidido acelerar los tiempos y convertir al concepto en realidad, el año que viene.
Se trata de la “Carretera Inteligente”. En primer lugar, las marcas sobre la superficie son reemplazadas por una especie de polvo fosforescente que se “recarga” con la luz del sol, e ilumina la carretera al caer la noche. La carga disponible para este polvo se traduce en una autonomía de diez horas, un tiempo que en teoría debería ser suficiente para “iluminar” el camino de cualquier conductor durante toda la noche. El funcionamiento es similar al que hemos visto en juguetes y otros objetos, con la diferencia de que el efecto será más potente. La superficie también será cubierta con una pintura especial, que se activa de acuerdo a la temperatura. Si el clima se vuelve mucho más frío y la superficie se torna resbaladiza, aparecen “copos de nieve” indicando dicho estado (de forma similar a los indicadores que tienen algunos envases de comida y latas de cerveza, para saber si la temperatura es adecuada).
El proyecto va aún más allá, e incluye luces que se encienden y apagan automáticamente a medida que circula un vehículo, y una vía dedicada exclusivamente a coches eléctricos, que recibirán energía por medio de bobinas de inducción. El primer tramo de esta carretera inteligente será desplegado en la provincia de Brabante (Septentrional) a mediados de 2013, y tomará cerca de cinco años completarlo. Por alguna razón no hemos encontrado información que haga referencia al costo de la carretera inteligente, por lo tanto, suponemos que no todas las ideas presentadas en el concepto serán aplicadas. Sin embargo, cualquier cosa que ayude a hacer las carreteras más seguras y estimule el uso de vehículos eléctricos, es bienvenida.