Más de cincuenta años nos separan de la llegada de la misión Apolo 11 a la Luna. Más de cincuenta años que nos demandan regresar, y hacer uso de todo lo que hemos aprendido hasta la fecha. A nivel informático, los sistemas utilizados en aquella misión son verdaderos dinosaurios, y una prueba de ello llega a través de Forrest Heller, un programador y desarrollador Apple que comparó las especificaciones del histórico módulo AGC con las de cargadores USB modernos…
Una de las formas más efectivas de visualizar nuestros avances tecnológicos es realizar comparaciones con productos de generaciones previas. Por ejemplo, hoy es relativamente sencillo acceder a un procesador con seis núcleos y doce hilos de procesamiento trabajando cerca de los 4 GHz, mientras que veinte años atrás, el primer Pentium 4 llegaba al mercado con apenas un núcleo y 1.4 GHz de frecuencia, sin olvidar que costaba una fortuna.
Ahora, lo cierto es que este ejercicio puede extenderse mucho más, escapando de componentes o plataformas específicas. Uno de los casos más interesantes es el que publicó el programador y desarrollador Apple Forrest Heller, quien comparó las virtudes del Ordenador de Navegación de Apolo 11 (AGC) con varios cargadores USB. El más potente de ellos en lo que se refiere a hardware es el Anker PowerPort Atom PD 2, que promedia los 55 dólares.
El AGC posee componentes discretos con una velocidad de reloj de 1.024 MHz (1-punto-024), 4 kilobytes de RAM, y 72 kilobytes de almacenamiento si se incluyen bits de paridad en cada palabra. En cambio, el cargador Anker utiliza un chip Cypress CYPD4225 con una frecuencia de 48 MHz, 8 kilobytes de RAM, y 128 kilobytes de almacenamiento Flash.
Al realizar una comparación precisa de frecuencias y tipos de instrucciones disponibles, Heller calcula que el procesador del cargador es 563 más rápido que el AGC. Por el lado del almacenamiento, el CYPD4225 puede guardar 1.9 veces más información y 1.78 veces más instrucciones que el AGC del Apolo 11. Finalmente, la conversión de RAM revela que el cargador tiene poco más de dos veces la memoria del AGC.
En resumen, Heller cree que cuatro de estos cargadores cuentan con el poder de procesamiento suficiente para reemplazar a los cuatro ordenadores que llevaron a la misión Apolo 11 a la Luna, y la trajeron de regreso. Sin embargo, existen dos pequeños detalles: Redundancia y resistencia.
El AGC y sus sistemas gemelos fueron especialmente diseñados para soportar la extrema hostilidad del viaje espacial, mientras que la electrónica moderna de dispositivos como este cargador USB tiende a ser basura, y seríamos muy afortunados al obtener uno o dos años de uso normal…
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