Muchos de los sistemas actuales de reconocimiento facial hacen su trabajo de forma literal: Detectan que “hay un rostro allí”, pero no poseen los mecanismos para brindar más información. El rostro humano puede transmitir una gran cantidad de datos adicionales, y en un intento por capturarlos, la compañía IMRSV ha desarrollado al software Cara, que tiene el potencial de convertir a cualquier cámara en un sensor inteligente avanzado, detectando rostros y reportando información estadística en tiempo real.
En estos días, una cámara compacta tiene la capacidad de reconocer rostros y ajustar sus parámetros para tomar la fotografía de la mejor forma posible. Sin embargo, estamos ante una serie de objetivos completamente diferentes si necesitamos que, además de detectar rostros, la cámara sea capaz de determinar el género de quienes aparecen en la foto, calcular la edad de cada uno, y establecer su estado de ánimo. Lo cierto es que decimos mucho más de lo que creemos con nuestros rostros, y todo lo que requiere una cámara para darse cuenta de ello es una aplicación lo suficientemente sensible y pulida, manteniendo al mínimo la cantidad de falsos positivos.
Esa aplicación es Cara, desarrollada por IMRSV. De acuerdo a lo que explica el CEO de la empresa, Jason Sosa, Cara es un equivalente a una plataforma de datos estadísticos de páginas web, pero aplicado al reconocimiento facial. De la misma forma en que la publicidad de la Web se adapta a los gustos de los usuarios, Cara tiene la capacidad de brindar el material suficiente para alcanzar ese mismo nivel de personalización en la publicidad convencional. Cara puede detectar múltiples rostros a una distancia máxima de 7,5 metros, y además de reconocer el género de cada una de las personas, también logra establecer si son niños, adultos, o mayores. Otro aspecto importante de su detección es el “nivel de atención” que las personas le dan a la cámara.
Básicamente, lo que se busca es obtener la “respuesta humana” a cada producto, y Cara se perfila como la herramienta ideal para ello. Como era de esperarse, la privacidad es un tema muy delicado en el ámbito del reconocimiento facial, pero Cara lo resuelve de forma relativamente sencilla: Si bien conserva los datos estadísticos, nunca almacena las imágenes. El software está disponible para Windows y Linux, a un precio de 39.95 dólares por cada cámara que se quiera utilizar. Sin embargo, los requerimientos de Cara son relativamente bajos, y en el futuro podrá operar en plataformas móviles como iOS y Android.
Las empresas de equipamiento de seguridad (cámaras, DVR, monitores, etc) Axis y Nec, ya ofrece cámaras ip con reconocimiento de rostros remoto y te arroja un listado (un recorte de la cara y el vector) cuantificando cuando, en que sector del predio lo registro y cuanto tiempo estuvo allí esa persona.
Si le asignas un nombre a un rostro, te encuentra en cualquier video que tenga grabado o en vivo las cámaras de seguridad. Hasta funciona escaneando fotos o con guardadas en un celular.
Hay centros comerciales que lo usan para encontrar los chicos perdidos en las multitudes.
Lo vi en acción y es ¡espectacular!
Pero claro, nunca tan complejo como esto.
Se mataron pensando en que nombre ponerle al programa ._.
Elvis tu comentario me mató jajajajaja