Los coches del futuro no solamente serán más eficientes, más verdes, y más cómodos para el conductor. Un objetivo que se han auto-impuesto muchos fabricantes es interconectar a sus vehículos con tecnología inalámbrica, convirtiéndolos en coches más “inteligentes” y más seguros. Así es como encontramos la presentación de su versión del sistema “Car-to-x” por parte de BMW. Si hay un accidente, un problema de tránsito, clima inestable o la necesidad de ceder el paso ante una emergencia, un coche podrá detectar y reportar estos eventos al conductor en tiempo real, desde una distancia razonable.
Estamos expuestos a diferentes formas de tecnología fuera de un vehículo. ¿Es razonable, viable o incluso útil entonces dejar que dicha exposición continúe en su interior? Los fabricantes así lo creen, ya que de ese modo podrían crear coches más seguros y eficientes para el conductor. La gente de Ford ha revelado varias de sus ideas durante este año, desde su sistema CoCarx hasta el anuncio de “un nodo por coche” y la integración vista en el Evos Concept. Aún estamos lejos de encontrar una solución comercial definitiva, pero BMW ha decidido también subirse a este tren de desarrollo con la presentación del Car-to-x, un sistema que comparte algunos aspectos con el CoCarx, y que busca interconectar vehículos por vía inalámbrica.
En realidad, el Car-to-x no es exclusivo de BMW, sino que se trata de un sistema que ha estado en desarrollo durante los últimos diez años. La implementación de BMW no se limita a la comunicación WiFi entre coches: En la ecuación también entran motocicletas, señales, semáforos, puentes, cabinas de peaje y otros aspectos que pueden brindar comodidad y seguridad extra al conductor si se conocen de antemano, confirmando así que Car-to-x no solo trabaja sobre los vehículos, sino también sobre la infraestructura que los rodea. Los vídeos de ejemplo que han sido colgados en la Web son lo suficientemente gráficos como para comprobar su funcionamiento bajo diferentes situaciones, desde maniobras a alta velocidad hasta instancias de emergencia afectando a uno o más vehículos.
Parte del funcionamiento de Car-to-x puede recurrir a la red de telefonía móvil (presumiblemente con el objetivo de aumentar su alcance), pero aún se necesitan resolver cuestiones de latencia y ancho de banda. Al mismo tiempo, BMW no entrega ninguna fecha estimada de cuándo podremos ver una aplicación más tangible de esta tecnología, por lo que sólo nos queda esperar. Imagina por un momento que puedes conocer la luz activa de un semáforo que se encuentra a varias calles de distancia y modificar tu marcha para que puedas conectar tu paso con la luz verde. Imagina recibir una alerta sobre un motociclista que se acerca a toda velocidad por una calle lateral, antes de que puedas verlo. Piensa en una alerta sobre un vehículo volcado a la salida de una curva, a cientos de metros delante tuyo. Eso será Car-to-x, y si su desarrollo sigue firme, la respuesta para la primera pregunta probablemente sea “sí”: Será razonable, viable, y útil.
