Las especificaciones de las últimas cámaras ultracompactas que han pasado por aquí son en verdad notables. Por un promedio de 1.000 euros, cualquier entusiasta de la fotografía podrá acceder a imágenes y vídeo de muy alta calidad sin caer en las restricciones de un smartphone, o en las exigencias de una réflex (lo cual no tiene nada de malo). Sin embargo, es hora de explorar el espacio «entry», y allí nos encontramos con la Canon PowerShot G9 X Mark II, que por menos de 400 euros entrega un sensor de 20 megapíxeles, vídeo 1080p60, soporte táctil, y un Burst de 8 FPS.
Si estás dando tus primeros pasos en el mundo de la fotografía debes saber que muchos fabricantes han hecho un esfuerzo considerable para optimizar el precio y las especificaciones de sus cámaras. Algunos años atrás, imaginar una réflex por menos de 300 euros era producto de un delirio febril, pero allí está la Canon EOS 4000D, una de las más vendidas en Amazon España. Por supuesto, los fotógrafos profesionales necesitan más de lo que esos modelos pueden dar, o simplemente no están dispuestos a aceptar sus compromisos técnicos, aunque eso no significa que sean inadecuados para nosotros. Esto también alcanza a las cámaras ultracompactas, más completas y robustas que las point and shoot de antaño. Un buen ejemplo es la Canon PowerShot G9 X Mark II, que a simple vista no transmite mucho, pero esa sensación desaparece una vez que empiezas a disparar con ella.
Canon PowerShot G9 X Mark II: En la dosis justa
Anunciada originalmente en enero de 2017, la Canon PowerShot G9 X Mark II trae un sensor CMOS de 20.1 megapíxeles efectivos, con un procesador de imágenes DIGIC 7. Su sensibilidad ISO se extiende de 125 a 12.800 sin modos Boost, y la velocidad de obturación va de 1/2000 a 30 segundos. Su pantalla LCD es de tres pulgadas, con una definición de 1.04 millones de píxeles. Posee soporte táctil pero no es abatible, y al mismo tiempo hace de viewfinder, algo lógico si tenemos en cuenta al tamaño del cuerpo. De hecho, gran parte de la operación pasa por la pantalla. Los controles físicos no se han ido a ninguna parte (más detalles al respecto abajo), pero si vienes de un smartphone, la transición será una brisa.
Canon logró corregir varias de las limitaciones que afectaron al modelo G9 X anterior. El rendimiento del Burst se caía a pedazos en modo RAW, pero al usar la Canon PowerShot G9 X Mark II podrás disparar a 8 FPS con un búfer de 38 cuadros en JPEG, o 21 en RAW. Ahora, si prefieres el modo de autoenfoque continuo, el Burst baja a 5 FPS en promedio, lo cual no está nada mal en una ultracompacta de este precio. Aún así, no es lo que se dice una cámara de deportes o acción extrema. El objetivo tiene un tope de 84 mm. (equiv.), y no resulta tan cómoda para encuentros de fútbol o prácticas similares, pero las cosas cambian en entornos sociales, viajes e interiores. El autoenfoque funciona mejor de lo que esperábamos, con un total de 31 puntos y varios modos disponibles, incluyendo detección y rastreo de rostros. El resto es cuestión de asignar prioridades tocando la pantalla.
La interfaz de la Canon PowerShot G9 X Mark II ha sido reducida a su mínima expresión, algo similar a lo que hemos visto en la Sony DSC-RX100 V. En la parte posterior hay solamente cuatro botones, mientras que la zona superior se encuentra dominada por el dial de modo. Siguiendo el estilo clásico del fabricante, la Canon PowerShot G9 X Mark II presenta Full Auto, Modo híbrido, Automático programable P, Prioridad de obturación Tv, Prioridad de apertura Av, Manual M, un atajo personalizable bajo la letra C, menú de escenas SCN y modo de vídeo. El formato de su manual en línea no es el más cómodo del mundo, pero cualquier duda que tengas la resolverás allí. No hay nada demasiado intimidante en la Canon PowerShot G9 X Mark II, y estoy convencido de que la dominarás en pocos minutos.
Si esperas encontrar vídeo 4K en la Canon PowerShot G9 X Mark II, terminarás decepcionado. Ese modo aún se encuentra un poco lejos de las cámaras entry, pero a cambio recibirás un 1080p60 a 35 megabits por segundo más que decente, y su estabilización dinámica es muy eficiente incluso en la configuración estándar. Técnicamente no es necesario adquirir una tarjeta de alta velocidad para esta cámara en la grabación de vídeo, pero tampoco es algo que haga daño (y el modo Burst te lo agradecerá a su modo). Los modos de conectividad se extienden a WiFi n con Bluetooth y soporte NFC, o sea que no habrá problemas al enlazar esta cámara con un smartphone. Dicho eso, la aplicación oficial sigue siendo un ejercicio de paciencia, y el control a distancia es más completo vía WiFi.
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Accesorios para Canon PowerShot G9 X Mark II
Con un precio actual de 373 euros, la Canon PowerShot G9 X Mark II es una de las ultracompactas modernas más accesibles, y es probable que empieces a usarla de inmediato, sin accesorios adicionales. Sin embargo, al sumar algunos elementos podrás garantizar la protección de la cámara frente al clima, extender la duración de su batería, y ganar más estabilidad.
Baterías y alimentación
Las cámaras como la Canon PowerShot G9 X Mark II deben pagar el precio de ser ultracompactas, y uno de los puntos más comunes es el rendimiento de la batería. En condiciones normales podemos extraer unos 235 disparos, o 355 con el modo Eco activado, pero la forma más efectiva de neutralizar esta limitación es con una batería secundaria. El módulo Gloxy NB-13L compatible vale el 50 por ciento de una batería original, y con el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche cortarás cualquier cadena a la hora de obtener energía mientras viajas.
Trípodes y soportes
La Canon PowerShot G9 X Mark II pesa 206 gramos con batería y tarjeta de memoria ya instaladas. Es tan liviana y pequeña que seguramente la llevarás dentro de un bolsillo interno sin mayores sobresaltos, pero en algunas ocasiones necesitarás un punto de apoyo. Hablar de trípodes para Canon PowerShot G9 X Mark II no es muy complicado que digamos, y una de nuestras recomendaciones es el Manfrotto Pixi, ideal para colocar sobre la mesa o en espacios muy reducidos. Su alternativa directa es todo un clásico aquí en NeoTeo, el Clampod Takeway T1. Sus especificaciones lo vuelven «overkill» para la G9 X Mark II, pero si planeas reutilizarlo con otras cámaras y dispositivos, te servirá de maravillas.
Bolsos y fundas
Al igual que sucede con los trípodes, la Canon PowerShot G9 X Mark II no es muy exigente en materia de mochilas y bolsos. Como dije más arriba, tal vez sea suficiente para ti llevarla en un bolsillo, pero aunque valga menos de 400 euros, lo lógico es proteger tu inversión. Además, no es tan descabellado pensar que la cámara estará acompañada por una batería extra, un par de tarjetas de memoria, y un smartphone. Ahí es cuando intervienen soluciones como el bolso Lowepro Dashpoint 30, al que puedes llevar en la correa de otra mochila, en el cinturón, o incluso en el manillar de una bicicleta. Otra opción muy interesante es la funda Pacsafe Camsafe ZP, que trae una correa ajustable reforzada con acero, ganchos de seguridad para los cierres, y una tela resistente a cortes con navaja.
Tarjetas de memoria
Una vez más: Los modos disponibles de vídeo en la Canon PowerShot G9 X Mark II no nos obligan a invertir en una tarjeta de memoria extremadamente veloz, pero sin duda alguna ayuda a su rendimiento general, en especial si hacemos un uso amplio del Burst y disparamos en RAW. Nuestro recorrido de hoy nos lleva al territorio de Transcend, donde encontramos una tarjeta SD de 32 GB con 45 MB/s de escritura a menos de 20 euros. En cambio, si quieres retirar este factor de la ecuación, ve directo por una SDXC Transcend de 128 GB de 60 MB/s a 60 euros.
Limpieza y protección
Sinceramente espero que no tengas ningún problema con la Canon PowerShot G9 X Mark II si decides comprarla, pero a pesar de mis deseos personales, no es mala idea hacer mantenimiento preventivo. Con eso me refiero a obtener un buen kit de limpieza como el que ofrece Gloxy, con un total de seis ítems preparados para combatir el polvo y la sociedad. También tienes una alternativa menos «agresiva» por así decirlo en las toallas limpiadoras Camgloss. Cada envase trae 100 unidades, y no usan alcohol.
Buen diseño, una pluma aún en comparación con otras ultracompactas, un sólido sensor acompañado por una de las variantes más recientes del procesador DIGIC, un autoenfoque que sorprende y un 1080p60 de calidad consistente, todo por menos de 400 euros. Al momento de su lanzamiento, la Canon PowerShot G9 X Mark II quedaba un escalón por debajo de sus rivales, pero con el inevitable ajuste en su precio, se volvió muy atractiva. No dejes de tenerla en cuenta. ¡Buena suerte!
