Nico Varonas
Fotografiar el cielo no es para cualquiera. Se requieren varios tipos de implementos como para poder tener un resultado que sea profesional. Telescopio y cámaras digitales DSLR han hecho pareja llevándose muy bien, pero a la hora de tomar objetos celestes de colores determinados, el mismo filtro IR de las cámaras nos coarta la verdadera naturaleza de sus colores. La cámara digital Canon EOS60 Da promete respetar los colores y los detalles, presentando un modelo de cámara para astrofotografía con un filtro IR modificado que le da 3 veces más de sensibilidad.
Un cielo prodigioso en lo alto, poca contaminación lumínica y perfectas condiciones atmosféricas. Tomas tu cámara digital, más tarde una amplia bocanada de aire que retendrás mientras el Diazepam hace efecto y luego apuntas, como un francotirador a su presa, en busca de capturar esa nebulosa llena de vívidos blancos que se cierne sobre ti. Suena el disparo y vas a ver el resultado: la foto parece la de una pizarra negra frente a la que han puesto a un niño hiperquinético con una tiza blanca. La frustración es extrema, y si eres un aficionado a la astronomía, la gente de Canon preparó una cámara DSLR que hará sonreír a la astrofotografía. Con ustedes, la Canon EOS 60Da.
Poniendo el ojo en las estrellas, Canon lanza la nueva edición de la EOS 60Da, que está diseñada para que los astrofotógrafos puedan trabajar más cómodamente sin necesitar de tantos implementos externos y costosos. La tecnología detrás de esta cámara está basada en el tipo de filtro que se utiliza en la EOS 60Da. Este filtro de paso bajo o low pass filter está pensado para triplicar la percepción de las ondas de hidrógeno-alfa de la luz. Básicamente es un filtro infrarrojo modificado que está especialmente orientado a servir como solución eficiente para que las nebulosas difusas y el brillo generado por la inonización del hidrógeno no sean eliminados de la escena debido a los filtros IR convencionales utilizados para cuidar las imágenes de configuraciones cromáticas desbalanceadas.
No sólo el filtro es lo que importa en una cámara de estas propiedades astrofotográficas, el sensor CMOS de 18 megapíxeles y su procesador DIGIC IV de 14 bits la hacen de una potencia que a muchos aficionados les parecerá justas para empezar a aprender o para directamente hacer más detalladas sus capturas. Soles lejanos, galaxias, nebulosas y todo aquello hasta lo que te pueda alcanzar tu telescopio ahora será materia sencilla para una cámara como la EOS 60Da que promete una nitidez soñada, además de tener una configuración de ISO de 6400 como tope. Tope temporal, pues se puede ampliar a 12800 para reducir el ruido lo máximo posible. Esta maquina está complementada por una pantalla LCD de 3 pulgadas (7.7 cm), visión en directo, bisagra de ángulo variable, autoenfoque de 9 puntos, 1 millón de pixeles de resolución, salida a TV y varios detalles más como el adaptador ACK-E6 AC, la compatibilidad con el controlador remoto con temporizador TC-80N31 y software para crear Time-Lapses. Si imaginas que el precio está por las nubes, la verdad es que no me parece: $1.124 euros o 1.500 dólares.
