Si alguna vez te has preguntado cuál es el límite para una cámara fotográfica a la hora de recibir nueva tecnología, la respuesta puede llegar a sorprenderte. Como en todos los mercados, los fabricantes de cámaras apuntan a cubrir diferentes rangos de precios, pero cuando hablamos de muy alta gama, son Nikon y Canon quienes se destacan por sobre el resto. Definitivamente, la EOS-1D X es una cámara que tal vez está fuera del alcance del usuario promedio, pero si hay algo de lo que se quiere asegurar Canon, es de que vale cada billete que pagarás por ella.
Superar a un producto exitoso previo no es nada sencillo. Cuando una empresa lanza una serie de dispositivos considerados de alta calidad por el público, dar el siguiente paso puede requerir de un despliegue impresionante. El caso de Canon y sus cámaras EOS sirven perfectamente como ejemplo. Hay que tener un poco de coraje para decir que cámaras como la EOS-1Ds Mark III (21.1 megapíxeles) o la EOS-1D Mark IV (16.6 megapíxeles) sean obsoletas, aún sabiendo que tienen algunos años en el mercado. Pero Canon tiene todo listo para reemplazar a ambos modelos de un sólo movimiento, con la presentación de su nueva EOS-1D X. ¿Qué puede tener en su interior para ser capaz de reemplazar a dos cámaras a la vez?
Sensor CMOS de 18 megapíxeles “full-frame”. Tres procesadores DIGIC, dos de ellos del tipo 5+ (diecisiete veces más rápido que el DIGIC 4), y uno independiente del tipo 4 para autofoco y cálculo de exposición. Autofocus reticular de alta densidad con un total de 61 puntos, el más complejo que Canon ha desarrollado hasta ahora. Doce cuadros por segundo de captura (catorce en modo JPEG). ISO 100-51200. Vídeo 1080p a 30 cuadros por segundo y 720p a 60. Pantalla de 3.2 pulgadas con más de un millón de píxeles. Múltiples modos de exposición, combinando un máximo de nueve imágenes en una sola, lo cual evita la típica sesión de post-procesamiento sobre un ordenador. Doble ranura para tarjetas CompactFlash. Conector Ethernet Gigabit incorporado. Módulo GPS y transmisor de archivos inalámbrico como opcionales. Y la lista sigue.
Imagino que en este punto te deberás estar preguntando el precio. Hablando solamente del cuerpo de la cámara, cualquier interesado deberá abonar unos 6,800 dólares, algo así como 4,900€. El transmisor inalámbrico demandará otros 600 dólares (430€), y el módulo GPS tendrá un costo de 300 dólares (220€). La Canon EOS-1D X estará disponible a partir de marzo de 2012, al igual que el transmisor de archivos, y el GPS llegará en abril de ese año. De más está decirlo, lo que acaba de presentar Canon aquí es un verdadero monstruo no sólo entre las DSLR, sino de la fotografía en general, y automáticamente nuestras cabezas giran hacia Nikon, quien muy probablemente recoja el guante ante semejante desafío.