Lamentablemente, no importa si es verano o invierno, en alguna parte del globo alguien está sufriendo una interrupción del servicio eléctrico. Parece increíble que en pleno siglo XXI sigamos con este problema, pero el usuario no tiene más opción que solucionarlo por su cuenta. Cuando los dispositivos móviles gritan por sustento, Candle Charger se perfila como una alternativa bastante sencilla para generar energía: Una vela, y un poco de agua.
Baterías. Dispositivos móviles. La mejor, y al mismo tiempo la peor de las combinaciones. Por un lado, comunican y entretienen. Por el otro, tienen una habilidad insuperable para fallar en emergencias. ¿Cuántas situaciones se vieron interrumpidas por el clásico «me estoy quedando sin batería»? El problema es que los smartphones están ganando mucho terreno frente a las líneas telefónicas tradicionales. Cuando la red eléctrica falla, es muy probable que el «teléfono fijo» siga funcionando, pero el smartphone queda automáticamente atado a la energía en su batería interna. Ahora, si la persona afectada tiene un coche, todo debería solucionarse con un cargador que haga uso del conector para el mechero. Como alternativa, en el pasado hemos visto varios cargadores que funcionan calentando un poco de agua, quemando gas o combustible sólido como ramas y hojas. Lo que tenemos aquí hoy, apenas necesita una vela.
Usar el Candle Charger es cuestión de pocos segundos: Aseguras la jarra en la parte superior, colocas unos 150 mililitros de agua en su interior, enciendes la vela y la ubicas debajo de la jarra. Al utilizar como salida un puerto USB normal, el Candle Charger puede cargar cualquier dispositivo, generando unos 2.5 vatios de potencia (5 voltios a 500mA). La vela que viene con el cargador tiene una duración de seis horas, y de acuerdo a sus responsables, ese tiempo es suficiente para recargar a dos iPhone. La generación de energía depende de un módulo Peltier acoplado a un disipador que recibe la llama, y un circuito externo regula el voltaje de modo tal que el dispositivo lo reconozca sin problemas como cargador. Se recomienda añadir agua cada 30 minutos , y por supuesto, si se trata de agua segura puede ser reutilizada para cocinar o preparar una bebida caliente.
El Candle Charger está haciendo sus rondas por Kickstarter, y con 40 días por delante, ya ha recibido más de 13 mil dólares sobre el total de 30 mil que sus desarrolladores necesitan para pasar a la siguiente fase de producción. El precio actual del cargador es de 65 dólares, y se envía a todo el mundo. Cada Candle Charger viene con una vela, aunque aparenta ser más un mechero que otra cosa, por lo tanto, imagino que existe la posibilidad de usar nuestros propios mecheros de alcohol, o por qué no un mechero Bunsen modificado. Las primeras entregas, en diciembre.