Hace un par de días hablamos sobre PowerPot, un accesorio a través del cual un usuario puede recargar sus dispositivos usando una fuente de calor y un poco de agua. Sin embargo, ha quedado en claro que se trata de una idea muy explorada, y nuestros lectores han mencionado a CampStove, de la gente de BioLite. En vez de adoptar el formato de cacerola, el CampStove se comporta como una pequeña estufa alimentada con madera y otras clases de biomasa, que también puede generar la energía suficiente para recargar dispositivos, y por supuesto cocinar al aire libre.
Todos necesitamos tener un pequeño escape en algún momento. No tiene que ser algo lujoso o muy elaborado. Ni siquiera hay que ir al otro lado del mundo. Algunos árboles, hojas caídas, un poco de verde… pueden imaginarse el resto. Uno de los problemas es enfrentar a la desconexión total. Para quienes trabajamos todos los días cerca de ordenadores, tablets, smartphones y otros dispositivos, puede llegar a ser muy difícil, y nunca falta la persona que decide llevar su móvil a pesar de que la idea original sea desconectarse. Ahora, son cada vez más los móviles que optan por un diseño de batería integrada (argumentan que es para comodidad del usuario, pero si un usuario ni siquiera es capaz de cambiar una batería…), por lo que necesitarás una fuente de energía externa para mantener “vivo” a tu dispositivo. Hace un par de días hablamos de PowerPot, que trabaja con una fuente de calor y un poco de agua. Y ahora, nos encontramos con CampStove.
CampStove es una versión un poco más personal del HomeStove diseñado por la gente de BioLite. La idea original no habla simplemente de un accesorio para llevar en un día de campo, sino de la necesidad de ofrecer a personas con menos recursos una manera más eficiente y fundamentalmente segura tanto de cocinar como de obtener energía. Al igual que su hermano mayor, el CampStove utiliza madera, hojas secas, ramas y cualquier otro tipo de biomasa adecuada para funcionar. El calor inicial activa un soplador que inyecta aire en la cámara (es posible controlar la intensidad), aumentando la eficiencia de la combustión y reduciendo drásticamente la cantidad de humo. El CampStove es extremadamente portátil, tiene un peso inferior a un kilogramo, y el hecho de usar un conector USB abre la posibilidad de recargar una amplia cantidad de dispositivos. (El siguiente vídeo muestra a uno de los prototipos iniciales.)
Lamentablemente, en el sitio oficial no hay información sobre la capacidad del CampStove, pero varias fuentes hablan de un exceso de energía cercano a los dos vatios (el soplador se estaría llevando uno), lo que se transformaría en unos cinco voltios a 0.4A. Esa salida no tendría problemas para recargar smartphones o reproductores mp3, pero dejaría de lado a cualquier cosa más grande. Aún así, el CampStove es una solución compacta, y después de un buen tiempo de espera, está lista para salir al mercado en el próximo verano. El precio publicado en el sitio oficial (están aceptando reservas) es de 129 dólares. Al igual que el PowerPot (que ya alcanzó su objetivo en Kickstarter), pienso que el CampStove podría tener un número más favorable para el consumidor, pero si gana tracción, es un detalle que eventualmente podría corregirse.
(Agradecemos al lector “Carlos” por mencionar a BioLite y sus proyectos.)