El mercado de accesorios «gamer» está fuera de control. Prácticamente todos los dispositivos informáticos tienen hoy una variante con diseño animal-futurista, RGB integrado, o ambas cosas a la vez. Desde ratones hasta sillas, pasando por auriculares, teclados, y escritorios enteros, esta tendencia ha llegado para quedarse. ¿Qué es lo que sigue en la lista? Veamos… ¿qué tal suena una cama? No es broma: La compañía japonesa Bauhutte ofrece en su página oficial la «Gēmingubeddo», especialmente diseñada para quienes desean jugar… y vivir en la cama.
Hoy no es suficiente con tener un teclado o un ratón «gamer»… o al menos, eso es lo que dice el mercado. Los entusiastas más exigentes ahora «necesitan» sillas especializadas, escritorios que modifican su altura con sólo tocar un botón, mousepads hechos de materiales avanzados, y una sobredosis constante de RGB, que incrementa el framerate de los juegos en 25 FPS (!). Ahora, ¿cuál es el caso más extremo? ¿Qué clase de accesorio nos puede llevar al siguiente nivel? ¿Un sistema de volante y pedales? ¿Una cabina de simulación de vuelo? Nada de eso: La respuesta… es una cama.
Abran paso para la Gēmingubeddo de la compañía japonesa Bauhutte. El día de todo gamer comienza del mismo modo: Se levanta de la cama para ir al escritorio o el sofá. ¿Por qué perpetuar un patrón tan complicado y agotador? Con la ayuda de la Gēmingubeddo, los jugadores podrán ahorrar energía y enfocarse mejor en sus partidas, manteniendo el esfuerzo físico al mínimo.
La cama está disponible en dos ediciones: Una estándar, y otra «deluxe» que trae un puff (el cual esencialmente convierte a la cama en una silla), una mesa para nuestros periféricos principales, otra mesa que guarda nuestra comida chatarra favorita, y una estantería que puede recibir docenas de latas de bebidas energizantes.
Si mi japonés y el proceso de conversión monetaria no me traicionan, la Bauhutte Gēmingubeddo estándar tiene un precio de 530 euros, mientras que la versión completa alcanza los 1.050 euros. La cama tomó por asalto a Twitter un par de días atrás, y los memes no se hicieron esperar, comenzando por la inevitable asociación con los humanos de la película WALL-E.
Mientras tanto, en la otra acera están quienes defienden al producto, pensando en la posibilidad de que alguien necesite permanecer en cama por tiempos muy prolongados, debido a cuestiones médicas. Ahora, una pregunta para ti: Si tuvieras el dinero y el espacio, ¿la comprarías?
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