Lisandro Pardo
La ciudad cadavérica de R’lyeh está… inquieta. A pesar de los horrores que guarda, no son pocos los que buscan su conocimiento, ya sea de forma voluntaria o por accidente. No importa. Cualquier roce con la ciudad y su Eterno Maestro, por más ligero que sea, los esclaviza. Una de sus últimas víctimas es Edward Pierce, investigador privado encargado de resolver la muerte de una familia entera en la tétrica Darkwater Island. El detective no tardará mucho en descubrir que tiene el agua hasta el cuello, y si quieres ser un testigo privilegiado de su viaje a la locura, deberás jugar Call of Cthulhu.
H.P. Lovecraft. Dejó este mundo a los 46. ¿Pero realmente se fue? Permítanme poner eso en duda. Su trabajo ha servido como fuente de inspiración para cientos de proyectos. Un par de horas atrás, Max nos sugirió diez películas basadas en el concepto de «horror cósmico», y eso es apenas la punta del iceberg. Lamentablemente, uno de los medios más resistentes al toque de Lovecraft es el de los videojuegos. Si bien existen algunas joyas históricas que nadie debería perderse, todos los intentos modernos de adaptar sus historias han fracasado. Sin embargo, a través del vacío llega Cyanide Studio con su propia versión de Call of Cthulhu. La primera vez que hablamos sobre ella fue en enero, y más allá de nuestras dudas, en el fondo queríamos verla terminada. La E3 2017 ya cerró su telón, pero antes de irse, nos entregó esto:
Las descripciones de varios portales que tuvieron acceso a la demo del juego van más o menos en la misma dirección: Call of Cthulhu es un FPS con un medidor de locura integrado, que en esencia sube cuando el personaje de Pierce ve o aprende cosas que jamás deberían tocar a una mente humana. También incluye un sistema de experiencia que el detective necesita acumular para encontrar nuevas pistas en diferentes escenarios. Este aspecto es interesante porque en un principio establece que Edward Pierce no es tan buen detective. Cuanto más profundo sea su trabajo al confirmar o negar un hecho, mayor será la experiencia ganada. Al mismo tiempo, Pierce está obligado a pulir sus habilidades sociales. Call of Cthulhu tiene más de una docena de personajes con sus propias personalidades, y no todos aprueban la idea de un detective haciendo preguntas.
Lentamente, Pierce se acercará a un punto sin retorno, y su cordura es el precio a pagar para llegar al final. Sus nuevas fobias lo debilitarán poco a poco, y en ciertos casos el jugador perderá el control del personaje debido a la crítica situación que atraviesa. Se supone que Call of Cthulhu llegará a las estanterías antes de fin de año. Espero que así sea.
