El concepto ni siquiera es nuevo: hacer que un robot se desplace cambiando su forma es algo bastante habitual. Sin embargo, el prototipo de iRobot consigue asombrar a sus espectadores. La idea es crear un robot capaz de colarse por los pequeños agujeros de las paredes, meterse debajo de escombros o, por qué no, perseguir algún enemigo a través de cualquier estructura. Como sea, el prototipo parece estar bien encaminado y no sería raro que dentro de unos años veamos alguno “caminando” por ahí.
Los robots que estamos acostumbrados a ver son una colección de piezas más o menos rígidas -generalmente plásticas o metálicas- unidas entre sí por tornillos, tuercas y remaches. Ese tipo de robot, si bien son bastante simples de construir, lo tienen bastante difícil a la hora de intentar pasar por algún sitio que sea más estrecho que su propio cuerpo. En cambio, unos pocos modelos de robots flexibles, que disponen de un cuerpo capaz de cambiar de forma cuando hace falta, son capaces de colarse por cualquier rendija.
Uno de los modelos más llamativos es el prototipo puesto a punto por iRobot, que funciona a partir de una serie de compartimientos que pueden (o no) llenarse de aire comprimido cambiando radicalmente la forma del cuerpo del robot. Dejando de lado su aspecto, que a muchos le recuerda el de un ser vivo recientemente aplastado por un coche o al bicho de “The Blob”, el robot se desenvuelve realmente bien. Con un tamaño relativamente pequeño -más o menos el de la palma de tu mano- es capaz de hacer unas cuantas piruetas. Eso sí, su “cerebro” se encuentra (por ahora) fuera de su cuerpo. En efecto, un ordenador se encarga de controlar el estado de cada una de las “bolsas de aire” que conforman su estructura, gracias a un grueso mazo de cables. Esto es algo habitual en los prototipos, y cuando el proyecto esté más avanzado seguramente los ingenieros de iRobot crearán un ordenador especializado lo suficientemente pequeño como para que quepa en el robot.
Es muy pronto para especular sobre el éxito de este tipo de máquinas. Pero por lo que puede verse en los vídeos, no sería extraño que en muchas aplicaciones -sobre todo las relacionadas con el rescate de víctimas de terremotos o en el ámbito militar- superen a sus “primos de metal”. Seguramente DARPA ya está mandando a sus muchachos a darle un vistazo al prototipo. ¿No crees?