Colocar una pantalla táctil en un coche no tiene nada de extraño. De hecho, en los modelos más recientes ya esperamos encontrar una solución similar para controlar toda la sección multimedia y otras funciones secundarias, sin embargo, cualquiera que desee explorar los orígenes de este concepto deberá viajar en el tiempo mucho más atrás de lo que cree. Entre los «pioneros» se destaca el Buick Riviera en su edición del año 1986. Más compacto y costoso que sus predecesores, el Riviera ’86 tenía un as bajo la manga: El «Graphic Control Center», basado en un monitor CRT de 9 pulgadas.
Ordenadores y coches. Hubo una época en la que esa relación parecía imposible, incluso ridícula. Hoy, tenemos flotas enteras de vehículos dependiendo de un update de software para funcionar. Sin ir demasiado lejos, Tesla se encuentra en una guerra no tan fría con hackers que desbloquean funciones avanzadas de rendimiento, y que cuestan miles de dólares adicionales. Pero el vínculo es mucho más profundo y antiguo de lo que pensamos. Por ejemplo, colocar una pantalla táctil en el tablero no tiene nada de especial en la actualidad. La verdadera pregunta es: ¿Quién lo hizo primero?
Para encontrar la respuesta hay que viajar a 1986, año en el que Buick (división de General Motors) lanzó la actualización de su modelo Riviera. Técnicamente se trata de la séptima generación (otros sitios colegas la consideran «octava»), comercializada entre 1986 y 1993. Más pequeño, con motor V6 a través de toda su línea, y con un leve aumento en su precio, el Riviera estuvo lejos de ser una estrella en ventas, pero aquel modelo ’86 sigue demandando nuestra atención por una razón: Fue el primer coche de producción general con una pantalla táctil, como parte del sistema bautizado «Graphic Control Center».
El GCC permitía controlar aspectos como el aire acondicionado, la radio y el reproductor de cassette, pero su historia no terminaba allí. También realizaba diagnósticos relacionados con los frenos, el sistema eléctrico, y la transmisión. El GCC podía reportar cuánto combustible quedaba en el tanque, registrar detalles de nuestro viaje o calcular rutas, y advertir sobre la necesidad de mantenimiento. Todo esto en una pantalla CRT monocromática de 9 pulgadas. En esencia, un televisor compacto instalado en el tablero, que desde cierto punto de vista nos recuerda a viejos cajeros automáticos.
Si tenemos en cuenta que el diseño de un coche demoraba unos cinco años en aquella época, la inclusión del Graphic Control Center confirmó que algunas ideas de Buick-GM estaban muy adelantadas al ritmo normal de la industria. El sistema fue extendido y actualizado para el Buick Reatta (aún más lujoso que el Riviera), y Oldsmobile lo convirtió en componente opcional (con pantalla a color y varias modificaciones) de su Toronado Troféo 1990.
Sin embargo, el GCC tradicional fue retirado ese mismo año. La razón era obvia: Los conductores de la época lo veían como una distracción. Popular Mechanics lo resumió con precisión: La tecnología era impresionante, pero quebraba el «Primer Mandamiento Ergonómico», o sea, ‘no debes quitar los ojos del camino para hacer ajustes’.
Se puede ejecutar el DOOM ahí?
Es muy probable que se pudiera. Esas pantallas estaban con el sistema operativo DOS por detrás. El tema es que no creo que se encuentre quien lo haga ya que las que funcionan se venden para los coleccionistas o restauradores de coches entre 2.500 a 7.000 usd ????