La estrategia de ensamblar superordenadores caseros utilizando como base a sistemas de bajo costo no tiene nada de nueva. En NeoTeo hemos visto algunos casos de plataformas con esencia de Raspberry Pi en el pasado, pero su última versión se mantiene en 35 dólares, y obtener múltiples unidades Zero a la vez es muy complicado. La alternativa es apostar por un microcontrolador como el ESP32, y experimentar con varias unidades a través del proyecto Broccoli.
La última generación de ordenadores ha colocado docenas de hilos de procesamiento sobre el escritorio, y lo más probable es que en el futuro veamos un aumento de ese número, acompañado por un mayor paralelismo a nivel software. Estamos hablando de un poder de fuego considerable, aunque limitado a tareas «cotidianas», por así decirlo. Ahora, si te atrae más la idea de conectar varios ordenadores para combinar su capacidad en un entorno más experimental, este es uno de los mejores momentos para hacerlo. Si bien es cierto que el Raspberry Pi 3 se vuelve caro al comprarlo por volumen y que el Raspberry Pi Zero se vende en cantidades limitadas, existen alternativas muy interesantes que van desde el Orange Pi en diferentes sabores, hasta el microcontrolador ESP32 que nos reúne aquí hoy.
Broccoli es un proyecto desarrollado por Wei Lin, y su objetivo no es otro más que permitir a los usuarios mojarse los pies en las aguas de los clústeres conectando varios ESP32, aprendiendo sus detalles esenciales en el proceso. De más está decirlo, el rendimiento neto de un ESP32 no es muy grande, y la situación no cambia de manera drástica si conectamos algo así como media docena, pero el perfil oficial de Broccoli en GitHub presenta algunos ejemplos de funcionalidad básica.
Si Broccoli te interesa y necesitas comprar ESP32 en cantidad, tu mejor opción es explorar los pasillos de eBay y Aliexpress. A un promedio de siete dólares por unidad con envío gratuito, podrás ensamblar un «mini-superordenador» de cinco elementos por el mismo precio de un Raspberry Pi 3… a menos que existan otras prioridades, como el rendimiento bruto y la facilidad de uso.