Menu
in

Brazuca: La revancha del balón mundial

Aunque fueron varios los aspectos en la organización del Mundial de Sudáfrica que estuvieron lejos de ser perfectos, el punto más criticado probablemente haya sido su balón oficial, Jabulani. Tras acumular duras quejas de jugadores y técnicos por igual, el diseño de Brazuca se convirtió en una misión de alta prioridad para Adidas, esperando restaurar su reputación.

No estamos exagerando: Brazuca fue sometido a dos años y medio de pruebas, con la ayuda de seiscientos jugadores diferentes (la mitad de ellos sin estar bajo el ala de Adidas), e incluso un pie robótico. Las críticas contra Jabulani fueron demasiadas como para que Adidas se diera el lujo de dejar algo al azar. De hecho, ni siquiera la NASA tuvo piedad con el balón: Después de haberlo sometido a un análisis aerodinámico, la conclusión fue que la superficie más suave y lustrosa de Jabulani provoca que el balón comience a virar a velocidades más altas de lo normal, razón principal por la cual los jugadores se quejan de que el balón no va “donde ellos quieren”. Un dato adicional para tener en cuenta es la ubicación de los estadios en Sudáfrica: Sobre un total de diez, seis de ellos se encuentran 1.200 metros sobre el nivel del mar. Todavía se está discutiendo sobre el efecto de la altura en el rendimiento de un balón, pero se cree que esto tuvo cierta influencia en el bajo rendimiento de Jabulani.

En total, Brazuca tiene seis gajos que adoptan la forma de un boomerang, dos menos en comparación con Jabulani, y su interior está compuesto de látex, garantizando el rebote adecuado. Sin embargo, su cambio más importante tal vez se encuentre sobre en la superficie, un poco más “rugosa”, y de aspecto similar al que posee un balón de básquetbol. Con estos detalles a favor, Adidas espera que el balón mantenga una trayectoria estable a alta velocidad, y se comporte de modo similar a otros balones que fueron bien recibidos en el pasado, como el Tango 12 utilizado en la Euro 2012, y el Finale 13 que se vio en la última Champions League. Muchos guardametas mencionaron el carácter “impredecible” de Jabulani, pero con la superficie que tiene Brazuca, deberían lograr un mejor “agarre” sobre el balón en situaciones complicadas.

Ahora, no nos engañemos: A pesar de sus defectos, Adidas vendió 13 millones de Jabulani en su momento, y la idea es que Brazuca supere drásticamente a ese número. Aunque no se entregaron números específicos, Patrick Minogue, portavoz de Adidas, simplemente dijo que esperan vender “muchísimos más”. Al parecer, en Adidas se tienen tanta fe sobre el rendimiento comercial de Brazuca que su CEO Herbert Hainer adelantó que en 2014, la compañía buscará cruzar la barrera de los dos mil millones de euros en ganancias, y que una de las piezas fundamentales para lograr esa suma será el nuevo balón. Si no puedes esperar al mundial de Brasil para verlo en acción, Brazuca ya está disponible en las tiendas a un precio de 128 euros en su versión de poliuretano puro.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply