Los sistemas principales de protección que emplean las fuerzas de seguridad alrededor del globo están basados en barreras físicas. Sin embargo, la onda expansiva de una detonación lo suficientemente grande puede atravesar armaduras, y causar la muerte a una o varias personas sin metralla de por medio. Los ingenieros de Boeing creen que un arco electromagnético podría reducir los efectos de una onda expansiva, y en consecuencia, decidieron patentar la idea.
Si exploramos la historia reciente de Boeing encontraremos desarrollos como el 787 Dreamliner, y el smartphone Black que posee la capacidad de autodestruirse. Pero en las últimas horas, varios medios especializados han reportado que el gigante aeroespacial patentó un escudo similar al de Star Wars. Como referencia, publicaron imágenes de los escudos que los Gungans generan durante ese horror llamado The Phantom Menace. El número oficial de la patente es 8.981.261, y fue presentada originalmente el 30 de mayo de 2012, por lo que Boeing lleva un buen tiempo explorando el concepto. Aún así, la patente no tiene nada que ver con los escudos de Star Wars, Star Trek, y otros trabajos de ciencia ficción. La idea no es bloquear objetos o rayos concentrados, sino la onda expansiva de una detonación.
Supongamos que un vehículo es atacado, y una bomba explota muy cerca. Dependiendo de su tipo, la explosión puede generar diferentes niveles de metralla que causa daño por sí sola, pero también está la onda expansiva. Aún con una defensa física sólida, la onda puede provocar heridas graves a los pasajeros del vehículo. El sistema de atenuación electromagnética que patentó Boeing detecta el origen de la detonación usando su luz como referencia, y el llamado generador de arco dispara dos pulsos láser en su dirección, alterando la densidad y la temperatura del aire. La onda de la explosión choca contra esta burbuja ionizada, la cual absorbe, refleja y desvía una buena parte de la energía. El resultado es una onda expansiva con un impacto mucho menor sobre el vehículo y sus pasajeros.
Sea escudo, campo de fuerza, barrera o burbuja, lo cierto es que apenas estamos frente a una patente. Al parecer Boeing no tiene ningún prototipo en desarrollo, y existe la posibilidad de que nunca lo tenga. Ahora, estoy convencido de que alguna rama militar encontraría una aplicación efectiva para esta tecnología. Las fuerzas armadas han comenzado a ver con más cariño al armamento láser, especialmente por su relación costo/disparo. Si Boeing logra hacer esto, y sobre todo logra que sea barato… ¿quién sabe?
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