¿Qué sale de la mezcla de una turbina de avión bélico, un cohete militar, 4 ruedas y un equipo de ingenieros ambiciosos? Un coche supersónico que planea romper la barrera del sonido e ir un poco más allá al alcanzar 1600 km/h y convertirse en el coche más veloz que ha conocido el hombre. El Bloodhound SSC ha comenzado su construcción y tenemos algunos detalles de los componentes de este coche que es alcanzable, sólo cuando está quieto en una maqueta.
De a poco va tomando forma el Bloodhound SSC, que se construye a paso lento pero seguro y que probablemente pueda convertirse en realidad a finales del 2011. La propuesta es volver a romper, destrozar y pulverizar la barrera del sonido e ir más allá, alcanzando una velocidad de hasta 1609 Km/h (1000 mph), por lo que dejaría a pie a la actual medida de 1228 Km/h (763 mph) que logró el record mundial alcanzado por el Thrust SuperSonic Car (TSSC), un relámpago que surcó los desiertos de Jordania en 1997, construido por algunos de los miembros del equipo que hoy pone todas sus energías en el Bloodhound y planea superar el trabajo de antaño con una considerable diferencia.
¿Pero qué es lo que arrastrará a este coche? Su motor está compuesto por una turbina EJ-200 con un empuje de 10 modestas toneladas que harán que el Bloodhound alcance los 500 km/h. Para quienes tienen algún conocimiento sobre aeronáutica bélica, les sonarán estas características, ya que esta turbina es la misma que utiliza el EuroFighter Typhoon, un caza polivalente de 1983 que hace estragos a nivel tierra y aire. Y que si miramos un poco más en detalle sus componentes, te puedas hacer una idea de su envergadura, sabiendo que esta turbina militar tiene una longitud de 4 metros en general y un peso en seco de casi 1000 kg con un alto desempeño para su gama. Acompañando a la EJ-200 tenemos un cohete de 12.5 toneladas de empuje que será el co-protagonista de esta hazaña provocando la explosión de energía que haga pedazos la barrera del sonido y logre llegar al tope objetivo.
El peso en el Bloodhound SSC juega a favor, ya que en comparación con el TSSC, presenta 4 toneladas de menos, pesando en total unos 6000 kilogramos. Según los ingenieros, esto ha sido uno de los puntos más complicados de lograr, ya que la utilización de materiales más livianos podían jugar en contra de la seguridad de la estructura, pero que al final esto se pudo solucionar y como consecuencia se podrá utilizar menor cantidad de combustible, lo que se traduce en menor peso y más arrastre para este coche supersónico. Las ruedas son de titanio macizo con un sistema de tracción optimizado para la misión, ya que soportar con estabilidad las fuerzas a las que se expone el coche no es cosa fácil. Luego de alcanzar los 1600 km/h en casi 45 segundos, el BloodHound comenzará su complejo y largo proceso de frenado de más de 7 kilómetros, que incluye 2 paracaídas, el uso de flaps y frenos por tracción.
Ojalá veamos pronto el video con el record batido por el supersónico Bloodhound, y por ahora le deseamos doble suerte al equipo que hará sus primeras pruebas a comienzos del 2012, porque para que el record tenga validez, se tendrán que realizar dos pasadas, de las cuales el promedio determinará la velocidad final alcanzada. ¿Tu qué crees?¿Lo conseguirán?