Vamos a suponer por un instante que necesitas compartir información delicada con alguien, y prefieres mantener tu identidad en secreto. El correo electrónico tradicional no es la primera opción que viene a la mente en casos como ese, pero con la ayuda de un servicio externo que no guarda logs ni registros, se transforma en una vía válida de comunicación. Ese servicio externo es BlankStamp, que además de enviar correos electrónicos anónimos, soporta salas de chat bajo las mismas condiciones.
En el pasado hemos visto algunos servicios de correo electrónico cifrado, como Tutanota o ProtonMail. Ambos añaden una cuota de «incomodidad» en el envío de mensajes, pero es necesaria cuando el objetivo es alcanzar un mayor nivel de privacidad y seguridad. Por supuesto, aquellos usuarios que han logrado dominar a OpenPGP-GnuPG juran que se trata de una solución superior, y aunque eso es cierto por el lado técnico, aún no tiene el nivel de simplicidad adecuado para incrementar su adopción. Ahora, tal vez lo que busca el usuario no es privacidad o seguridad, sino anonimato, puro y duro. Abrir una cuenta de correo con datos falsos toma menos de cinco minutos, y también existen servicios que generan direcciones de correo temporales, cuyo contenido desaparece a las 24 o 48 horas. Otra alternativa extra que podemos sumar a la lista, es BlankStamp.
¿Cómo funciona BlankStamp? Es más sencillo de lo que aparenta: Digamos que quieres enviar un correo electrónico a «manuel@hotmail.com». Si utilizas un cliente de correo tradicional o un cliente web, tu nombre y tu dirección aparecerán en el mensaje, sin embargo, BlankStamp sugiere que lo utilices como «hombre en el medio» transformando ligeramente la dirección, en este caso «manuel_at007_hotmail.com@blankstamp.io». El arroba original es reemplazado por el «_at007_», y blankstamp.io cumple el rol de dominio. El correo llegará al destinatario correcto, pero en vez de conocer tu nombre real, verá una dirección formada por una larga cadena de números y letras, acompañada por el título «BlankStamp Incognito Mailer». El aspecto más interesante de BlankStamp es que nuestro teórico «manuel@hotmail.com» puede responder a esa misma dirección anónima sin inconvenientes. La latencia que añade BlankStamp a la recepción del correo es de apenas unos segundos.
Otra función de BlankStamp es la de iniciar sesiones de chat anónimas, con la diferencia de que el usuario debe ingresar el parámetro [incogchat] como título del correo. El destinatario recibirá una invitación, y su creador tendrá un nombre ficticio con un país escogido al azar. Los mensajes no se guardan en ningún caso, mientras que las salas de chat desaparecen a las 24 horas. Para evitar abusos, y al mismo explotar su valor comercial, BlankStamp permite un máximo de cinco correos anónimos semanales, y quien desee enviar más deberá adquirir «créditos» en el servicio. Además, el destinatario puede indicar que no quiere recibir ninguna clase de mensaje o invitación proveniente de BlankStamp (al quinto bloqueo, la cuenta de quien compró los créditos es suspendida). Como cierre, es necesario remarcar que BlankStamp no reemplaza al correo electrónico cifrado. Su prioridad es mantener el anonimato entre dos personas, nada más.