Todavía falta mucho tiempo para que la secuela de Blade Runner llegue a los cines, pero ya hay cierto entusiasmo en el aire. A pesar de las dudas, todos queremos que Blade Runner 2049 sea perfecta, de modo tal que este universo pueda seguir creciendo. Dicho eso, ¿por qué no recorrerlo en realidad virtual? Blade Runner 9732 es un proyecto que lleva un par de años en desarrollo, y nos permitirá hacer algo muy especial: Visitar el piso de Rick Deckard, con un nivel de detalle descomunal.
Nadie discute que la realidad virtual carga con un potencial enorme para promocionar películas y/o series, o por qué no, filmar directamente en su interior. Pero la realidad virtual aún debe llegar a ese punto que la convierta en una tecnología general, de amplia disponibilidad, y con un costo razonable. Si nos guiamos por lo que han entregado hasta ahora el Oculus Rift, el HTC Vive y el PlayStation VR, vamos a tener que esperar un buen tiempo. Además, la famosa «killer app» se hace desear, y al final del día, sin software de calidad no hay realidad virtual. Existe la posibilidad de que ese software revolucionario aparezca a través de un desarrollo independiente, y por esa razón los vigilamos tan de cerca. Uno que definitivamente capturó nuestra atención es Blade Runner 9732, pero no se trata de un juego, sino de un tour virtual en un lugar icónico: El piso de Rick Deckard.
https://www.youtube.com/watch?v=cdKb4BbYpUU
Lo recordamos muy bien. El desorden general, el ruido proveniente de la calle, luces tenues, fotografías por todas partes, las botellas vacías o a medio terminar, el piano, y el choque constante entre moderno y antiguo… Blade Runner 9732 ha hecho un extraordinario trabajo reproduciendo todo eso, y mucho más. Si la memoria no me falla, Rick Deckard vive en un lugar no muy rico de la ciudad, y la arquitectura de su piso es confusa, con partes que enseñan un amplio espacio, y otras que parecen casi claustrofóbicas. El creador de Blade Runner 9732 Quentin Lengele sólo tiene algunas cosas por ajustar (entre ellas el baño), pero son más de dos años de trabajo que están a punto de concluir.
El último objetivo es tomar a todo este material y convertirlo en una experiencia virtual compatible con los cascos modernos. Por el momento, su desarrollador sólo tiene acceso a un Oculus Rift DK1, el cual esencialmente se quedó en el tiempo, por lo tanto, hay una cuestión de equipo que debe ser resuelta. Estaremos atentos.