Tomó por asalto a la televisión británica en 2011, al resto del mundo pocos meses después, sus fans debieron esperar casi un año y medio la segunda temporada, y cerca de dos por el especial de Navidad. En resumen: La audiencia quiere mucho más sobre Black Mirror, y actualmente, quien tiene la mirada muy fina para reconocer series de calidad, es Netflix. El servicio online ya confirmó doce episodios adicionales, y los primeros seis explotarán en nuestras pantallas a partir del próximo 21 de octubre.
Todos estamos de acuerdo en que la dinámica británica al momento de hacer series es muy diferente a la que vemos en el mercado estadounidense. Temporadas cortas, demoras (muy) largas, e información con cuentagotas hacen que los fans vivan en un estado casi constante de desesperación. Todos aquellos que visiten Tumblr ocasionalmente saben bien lo que generan series como Sherlock… con diez episodios en seis años. Doctor Who logró escapar un poco a esos vacíos, aunque con los Juegos Olímpicos de Río en el medio, la BBC decidió redirigir una buena parte de sus recursos hacia ese evento, dejando a los seguidores del Doctor atrapados en un agujero negro hasta el próximo especial de Navidad. ¿Y qué hay de otros trabajos… como por ejemplo Black Mirror? En más de una oportunidad pensamos que había terminado, pero su especial de 2014 mantuvo viva la llama de una teórica continuación. Bueno… aquí está:
¿Y quién podía ser además de Netflix? Cuando las cadenas tradicionales, inflexibles y virtualmente obsoletas retroceden para esconderse en sus castillos, el servicio en línea redobla la apuesta, y lo cierto es que viene ganando. Black Mirror. Presente. Futuro. Ciencia ficción. Realidad. Sus creadores han derretido con maestría las barreras que separan a estos términos, «dopando» esa mezcla con la hiperconectividad que nos rodea, y por supuesto, resaltando en cada oportunidad la inherente debilidad del ser humano. El nuevo trailer de Netflix anuncia a lo que será la tercera temporada, sin embargo, su cuarta entrega ya fue confirmada para 2017, elevando la cantidad de episodios adicionales a doce.
Cuando dije que Netflix «redobla la apuesta» sobre Black Mirror, no estoy exagerando. Después de varios rumores que apuntaban a una adaptación para el mercado estadounidense, en marzo de 2016 Netflix colocó sobre la mesa 40 millones de dólares.. El número mágico convierte a Black Mirror en una nueva «producción interna» del servicio (más allá de que también califique como continuación), siguiendo el estilo de House of Cards, Orange is the New Black y Stranger Things. El primer episodio de la tercera temporada llegará a las pantallas de todos los usuarios el próximo 21 de octubre.
