Un equipo de robots desarrollados por Qinetiq está siendo utilizado para sofocar incendios específicos
La robótica avanza incesantemente, pero son pocos los robots que efectivamente llegan a cumplir sus funciones en sociedad. Los Black Max no son los primeros robots diseñados para combatir el fuego – hace un tiempo vimos un diseño contra incendios forestales – pero sí son los primeros en entrar en servicio.
Actualmente, el equipo metálico está enfocado específicamente a casos de incendios que involucran gas acetileno, un alquino altamente inflamable que presenta riesgos potenciales de explosiones. Normalmente, cuando los bomberos humanos detectan la presencia de este gas explosivo acordonan el área y esperan 24hs hasta que no haya peligro. Para superar este inconveniente, en Qinetiq se han dedicado a desarrollar tres tipos de robots: uno que asesora la situación utilizando cámaras de vídeo y termales (Talon), otro que puede atravesar paredes y quitar coches del camino (Brokk 90) y los Black Max que utilizan mangueras de alta presión para sofocar el fuego. El equipo ha probado ser eficiente, pero todavía no cuentan con autonomía y deben ser controlados por remoto.
Los tres robots cazadores de acetileno entran en un solo camión y tienen más desarrollo en puerta para el próximo año en el Reino Unido. Qinetiq no ha informado de ningún plan de utilizar esta solución fuera del país, pero es un buen comienzo y esperanza para las situaciones demasiado riesgosas para voluntarios humanos.