Hace algunas semanas Nicolás exploró la intención de Estados Unidos de regular las transacciones hechas en Bitcoins. Pocos días atrás, la cotización de cada Bitcoin entró en una verdadera montaña rusa, llegando a picos de 260 dólares la unidad, sólo para perder rápidamente su valor, recuperarlo, y perderlo otra vez. Con todo eso dentro de la ecuación, también es necesario considerar otros aspectos, como el aparente impacto ambiental de la minería de Bitcoins, y la carrera armamentista-tecnológica que no para de estimular la actividad. La llamada “fiebre del oro digital” también tiene un límite absoluto…
… pero eso aún no cambia su realidad. Todo el mundo está hablando sobre Bitcoins, y la moneda virtual parece estar en su momento de mayor exposición. La actividad en el mercado de los Bitcoins sólo permite una cosa a la minería que los genera, y es incrementar su capacidad. Los “hashes” cifrados que estos enjambres de minería deben resolver son cada vez más complejos, lo cual requiere soluciones de hardware más especializadas y costosas. Cuando las tarjetas gráficas hicieron su debut en la minería de Bitcoins, los usuarios se encontraron con una capacidad de procesamiento 800 veces mayor. Sin embargo, las cosas cambiaron con la aparición de las configuraciones FPGA, y volvieron a cambiar con la introducción de los sistemas ASIC, que tienen el potencial de dejar en el olvido a todas las plataformas anteriores.
Uno de los puntos más llamativos es el consumo de energía. El portal de Blockchain (en esencia “el” lugar para conocer cada estadística relacionada con Bitcoins) calcula un promedio bastante específico para el costo de la energía invertida en la minería de Bitcoins: La medición establece un promedio de 650 vatios por gigahash, y un precio de 15 centavos de dólar por kilovatio-hora. Esto nos da 1.047 megavatios-hora cada 24 horas, o sea, unos 160 mil dólares diarios. Bloomberg no dudó en llamar a la minería de Bitcoins un “desastre ambiental”, que adopta las características más arcaicas del “estándar del oro”. ¿Hasta cuándo será viable minar Bitcoins? De acuerdo a las últimas mediciones, el negocio tiene mucho margen para seguir siendo lucrativo: Se generan unos 494 mil dólares en Bitcoins “brutos” por día.
Desde hace un tiempo, varios fabricantes han estado promocionando sistemas ASIC con una capacidad de minería escalofriante, superando incluso la barrera de los mil gigahashes por segundo. Un ejemplo “mediático” es el Butterfly Labs BitForce Mini Rig SC, con su promesa de 1,500 GH/s. El problema es que dicho sistema no existe. Butterfly Labs sigue demorando su lanzamiento (supuestamente lo veremos a finales de abril, con dos meses de demora en la entrega), lo que hace pensar que se trata de una maniobra para ofrecer otras plataformas. Butterfly Labs tiene un sistema de 50 GH/s a 2.500 dólares, pero todos los caminos llevan al ASIC Avalon, cuyo precio es de 72,36 Bitcoins, entregando a cambio unos 63 GH/s. ¿Por qué el precio no está expresado en dólares? Primero porque su fabricante sólo acepta Bitcoins, y segundo porque el valor en dólares cambió seis veces en un minuto cuando quise calcularlo (un promedio muy áspero es de 4.100 dólares). Los ASIC permiten minar más rápido, y con menor consumo de energía, lo cual se traduce en mayores ganancias para los participantes. Al mismo tiempo, es una espada de doble filo. El límite absoluto de los Bitcoins que mencioné al comienzo es de 21 millones de unidades. Y ya se ha minado más de la mitad.