La relación entre las criptomonedas y la banca tradicional es muy pobre. Soluciones como Bitcoin y Ethereum mantienen una posición diametralmente opuesta a los sistemas centralizados de controles que utilizan los bancos, lo que ha llevado a acusaciones abiertas de «pirámides» o «burbujas». Sin embargo, el CEO de JPMorgan Chase Jamie Dimon decidió ampliar al brecha al declarar en una reciente conferencia que Bitcoin es un fraude que sólo sirve a asesinos, narcotraficantes, y a gente viviendo en Corea del Norte o Venezuela.
El precio del Bitcoin al momento de escribir este texto se ubicaba en 3.853 dólares. El pasado 2 de septiembre llegó a tocar los 5.000 dólares, una variación en el precio del 23 por ciento, pero sus usuarios no lo ven como una caída, sino como una corrección asociada a tomas de ganancias. Si tenemos que buscar un motivo para esa variación, lo primero que aparece en nuestra lista es China. El gobierno local declaró la prohibición de las ICO, aunque se piensa que será temporal. La segunda razón lleva nombre y apellido: Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase, el más grande de los «Big Four» bancarios de los Estados Unidos.
En una conferencia de Barclays que se llevó a cabo en New York, el CEO aprovechó la oportunidad para atacar a Bitcoin, llegando al extremo de indicar que «despediría en un segundo» a cualquiera dentro del banco que estuviera comerciando con bitcoins, y dio dos razones: Va en contra de las reglas de la compañía, y esa persona es estúpida. Pero no terminó allí. De inmediato agregó que «la criptomoneda no va a funcionar» porque «no es posible tener un negocio en donde la gente inventa una moneda de la nada», y que sólo resulta útil «si vivieras en Venezuela, Ecuador y Corea del Norte, o si fueras un asesino o narcotraficante». El vínculo con Corea del Norte surge a través de nuevos datos que indican un aumento en el comercio de criptomonedas por parte del gobierno norcoreano, probablemente para evitar la última ronda de sanciones.
Ahora, lo cierto es que el ataque de Dimon a Bitcoin no es ninguna novedad. Quien siga de cerca las actividades del CEO sabrá que esta es la cuarta ocasión en la que arrojó dardos venenosos a la criptomoneda (enero de 2014, noviembre de 2015 y enero de 2016 fueron las anteriores). Por otro lado, si tenemos en cuenta los coloridos antecedentes de JPMorgan Chase (Enron, WorldCom, Bernie Madoff), la sensación es que el muerto se ríe del degollado. Al mismo tiempo, ni siquiera sus propias hijas le creen (Dimon admitió que una de ellas compró bitcoins), y no olvidemos que JPMorgan Chase es parte de la Enterprise Ethereum Alliance, además de estar trabajando en su propio blockchain, Quorum.
