Existen dos métodos generales para reconocer gestos. El primero coloca los sensores en nuestras manos, de un modo similar al que podemos observar en el clásico Wiimote. El segundo los ubica en un lugar específico, y dentro de su rango detectan todo lo que sucede, al estilo Kinect. El nuevo dispositivo BIRD se perfila como una especie de híbrido, con un accesorio que se coloca en nuestro dedo y trabaja sobre cualquier superficie, sin necesidad de tocarla.
Muchas compañías creen que el futuro de las interfaces descansa en el reconocimiento de gestos. Con el paso de los años hemos visto toda clase de proyectos, e incluso varios productos llegaron exitosamente al mercado… pero la verdad es una sola: Jamás ganaron tracción porque nuestros métodos de control actuales funcionan muy bien. Sea ratón, teclado, trackball, touchpad, pantalla táctil, lápiz digital o tablet de dibujo, el usuario puede desarrollar un nivel de precisión mucho más avanzado de lo que permiten los gestos naturalmente. Ahora, ¿cómo se puede optimizar esto?
La gente de MUV Interactive cree tener la respuesta con su accesorio BIRD. El usuario se lo coloca en el dedo índice como si fuera un dispositivo vestible, pero el BIRD va mucho más allá, transformando paneles, proyectores, y básicamente cualquier superficie en plataformas interactivas sin necesidad de tocarlas. Como era de esperarse, el BIRD es capaz de reconocer todos los gestos básicos a los que estamos acostumbrados, y con un peso de apenas 20 gramos, no debería ser complicado llevarlo en el dedo por mucho tiempo. La mejor parte del BIRD es sin lugar a dudas su componente colaborativo. Hasta un máximo de diez personas pueden trabajar sobre un mismo proyecto o documento, sin que sus BIRDs causen problemas.
Como si eso fuera poco, el sistema de plugins en su app oficial abre la posibilidad de extender el uso del BIRD a hardware externo como las lámparas Philips Hue, o incluso volar un dron con nuestra mano. La intención de sus desarrolladores es convertir al BIRD en el accesorio ideal para entornos corporativos, aulas y presentaciones públicas. En estos momentos, el precio oficial asignado a los primeros 10.000 BIRDs es de 149 dólares, y luego dará el salto a los 249 dólares. El potencial del BIRD es grande, pero siendo honestos, también lo era para otros dispositivos similares, y cada vez que el usuario se pregunta si necesita el reconocimiento de gestos, la respuesta suele ser negativa. El BIRD tiene un gran desafío por delante.
