El Coronavirus COVID-19 ha sido oficialmente declarado como pandemia. La economía respondió con puro pánico y «Flight-to-quality», los países extreman sus medidas de seguridad, y las autoridades han tomado toda clase de decisiones, desde la suspensión de eventos públicos hasta el lockdown total. Y entre ese caos, comenzó a circular un vídeo sobre una charla TED que el filántropo y magnate Bill Gates dio en el año 2015. En ella exploró la amenaza latente que representan virus y bacterias, y dejó un mensaje contundente: «No estamos listos para la próxima epidemia».
Una de las preguntas que todo el mundo se hace es obviamente «¿quién tiene la culpa?». ¿Podemos hablar de China como punto de origen? ¿Qué sucede con el resto de los países? ¿Y los protocolos diseñados por expertos en salud? ¿Falló su contenido, o la implementación? ¿Qué pasa con los esfuerzos de coordinación? ¿Y las contradicciones entre especialistas? Por un lado, tenemos médicos diciendo que COVID-19 no es tan grave, que no es necesario acumular provisiones ni usar máscaras, y por el otro, escuchamos a doctores italianos que literalmente aplican triage para priorizar la atención de sus enfermos.
Y la Web no se queda quieta. Busca antecedentes, explora archivos, repasa vídeos. Uno de ellos ya está haciendo su ronda en las redes sociales. Se trata de una charla TED que el mismísimo Bill Gates dio en la ciudad de Vancouver en marzo de 2015. Esa charla está cumpliendo exactamente cinco años, y en aquel momento el mundo enfrentaba otra amenaza, en la forma de una epidemia de ébola que terminó matando a más de 11 mil personas:
(N. del R.: Hay subs en español)
Gates comienza la charla con una anécdota, y dos latas gigantes de provisiones: Cuando él era pequeño, el «pánico» del público se concentraba en la posibilidad de una guerra nuclear. Pero en las últimas décadas, los gobiernos más poderosos del mundo han invertido verdaderas fortunas en mecanismos disuasorios. El concepto de «destrucción mutua asegurada» evitó el intercambio atómico. Sin embargo, esos gobiernos no demostraron el mismo interés frente a un hipotético apocalipsis viral. Bill Gates explica al comienzo de su charla que si «algo» mata a 10 millones de personas en la próxima década, no serán misiles, sino microbios.
Citando al caso del ébola, Gates dijo que el problema no estaba en «una falla del sistema», sino en que «no había sistema» directamente. Los reportes se hicieron en papel, tardaron mucho en digitalizarse, y llegaban repletos de errores. Médicos Sin Fronteras hizo un buen trabajo con sus voluntarios, pero ese esfuerzo fue insuficiente. No había herramientas, ni una estrategia común para iniciar tratamientos. Una epidemia a gran escala podría demandar cientos de miles de trabajadores en acción. La Organización Mundial de la Salud tiene fondos para monitorear epidemias, pero no para desplegar esos recursos vitales.
En resumen, tuvimos suerte con el ébola (la propia naturaleza del virus limitó su propagación), pero la próxima vez, esa suerte podría terminarse. Bill Gates presentó en la charla un modelo basado en la Gripe Española de 1918… el cual mata a 30 millones de personas en menos de un año. Sin embargo, también dijo que tenemos la capacidad de construir un sistema de respuesta sólido, con enorme respaldo tecnológico, comunicación portátil, mapas satelitales, recursos biológicos, y mucho más. Recomendó «juegos de gérmenes», simulaciones similares a los «juegos de guerra» que muchas fuerzas realizan alrededor del globo, y un vínculo estrecho entre las fuerzas médicas y las militares, para alcanzar los lugares más comprometidos de forma rápida y segura.
Para finalizar, Bill Gates arrojó un número: Tres billones de dólares (nuestros billones) estimados por el Banco Mundial como pérdida en caso de una epidemia de influenza a gran escala. También agregó que «no es necesario entrar en pánico», pero que «debían comenzar ahora, porque el tiempo no está de nuestro lado». Viendo lo que sucedió con el coronavirus, podríamos llegar a una conclusión: Jamás comenzamos.
Lastimosamente, en mi país la gente ya está muy alarmada, no hay jabón líquido, alcohol gel, mascarillas, etc, y ni siquiera han comprobado casos aquí