Desde hace años acostumbramos a utilizar productos en nuestros ordenadores y teléfonos móviles que, de una u otra manera, dependen de Bill Gates. Pero parece que no solo el campo del software y hardware resulta ser del interés del creador de Microsoft. A la polémica mina de oro se le suma esta patente de un motor de combustión interna cuya energía se transmite electromagnéticamente, que promete reducir el peso, el número de piezas y el consumo de tu automóvil.
Un patente hecha pública en las ultimas horas por la US Patent & Trademark Office (Oficina de Patentes y Marcas) de los Estados Unidos detalla el funcionamiento de un motor electromagnético que podría eventualmente sustituir los motores a explosión tradicionales, allanando finalmente el camino a los coches energéticamente eficientes que todos queremos ver en el futuro cercano. Como si la noticia no fuese espectacular por sí misma, se puede ver que entre los diez inventores que figuran como solicitantes de la patente aparece Searete LLC, que es parte de Intelectual Ventures, una empresa del mismísimo William H. Gates III, más conocido como Bill Gates y fundador de Microsoft. El grupo presentó originalmente la patente en octubre de 2007.
Según puede leerse en la patente, este motor electromagnético “convierte la energía mecánica de un pistón en energía eléctrica durante cada ciclo.” También se menciona un “reactivo”, aunque no se indica necesariamente qué clase de combustibles será utilizado. En efecto, la patente solamente describe “un líquido reactante” inyectado y un carburador que entrega la mezcla de reactivos a la primera etapa del motor. Otro punto interesante es el uso de un “inyector de plasma”, terminología ampliamente utilizada en el universo de Star Trek. Este dispositivo – ya sea en forma de bujía, catalizador, haz de partículas, o lo que sea- se emplea para iniciar una reacción química en un reactante encerrado entre el pistón y el extremo cerrado del cilindro, tal como ocurre en un motor convencional.
El motor de Bill Gates, como seguramente lo bautizará la prensa, genera corriente eléctrica mediante una serie de bobinas y campos magnéticos. No sabemos si tu próximo coche traerá de serie un motor de estos, o si se te detendrá en medio de la autopista mostrándote una pantalla azul de la muerte. Pero lo que damos por seguro es que el bueno de William H. Gates III embolsará una buena cantidad de dinero con el. ¿Quieres apostar?