Lo que alguna vez fue material recurrente en teorías políticas futuristas y el universo de la ciencia ficción, ahora ha sido reflotado por alguien muy particular. En una entrevista otorgada al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, Bill Gates considera al sistema de Naciones Unidas “un fracaso”, y destaca que es necesario con urgencia un gobierno mundial para combatir nuevas amenazas, como las epidemias y el cambio climático.
La Organización de Naciones Unidas nació en octubre de 1945, poco después del final de la Segunda Guerra. Técnicamente, la ONU reemplazó a la Liga de Naciones, que a su vez fue creada en 1920, catorce meses después del final de la Primera Guerra. La idea en ambos casos siempre fue la misma: Mantener la paz mundial, y evitar que surjan conflictos bélicos a gran escala. De más está decirlo, la sensación es que no han hecho un gran trabajo. La Liga de Naciones duró poco más de 25 años, y la ONU debió ceder protagonismo a la OTAN debido a los efectos de la Guerra Fría. Dicho de otro modo, al momento de su creación estas organizaciones tenían a la guerra como elemento principal. Y no faltan aquellos que piden su disolución, o al menos, drásticas reformas que cambien tanto sus perfiles como sus objetivos. ¿Quién se suma a esa lista de portavoces? Nada menos que Bill Gates.
La semana pasada, el filántropo habló con el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, y como prueba detrás de su razonamiento invocó a la Conferencia para el Cambio Climático de 2009 que se llevó a cabo en Copenhague. Esa conferencia ha sido clasificada como uno de los fracasos más espectaculares en la era moderna de la ONU, y ensuciada debido a actividades de espionaje por parte de Estados Unidos, que fueron reveladas a través de los archivos de Edward Snowden. Gates mencionó que “tenemos a la ONU y la OTAN”, preparadas para la guerra y la seguridad, pero también se preguntó qué pasa a la hora de las epidemias, y cuántos aviones, médicos, tiendas de campaña y otros sistemas de emergencia hay disponibles. Finalmente, agregó que con la existencia de un gobierno global, el mundo estaría mejor preparado.
No es la primera vez que alguien en una posición de poder hace el llamado para formar un gobierno mundial, y estamos convencidos de que no será la última. La pregunta de fondo es si Bill Gates es la persona adecuada para realizar ese llamado. Todos conocemos bien sus actividades actuales y sus inversiones estratégicas (algunas no tan positivas a decir verdad), pero también conocemos su pasado en Microsoft, y para algunos nunca abandonó la imagen de CEO por completo. Si dejamos esos detalles a un lado, la barrera principal ante un cambio de semejante magnitud es, como siempre, la clase política. Lamentablemente, modificaciones de tan alto nivel suelen ser posteriores a tragedias, y nuestros “intrépidos” líderes las ignoran hasta que es demasiado tarde.
