A la hora de hacer modding, una vez que retiras al dinero de la ecuación, el cielo se vuelve el límite. En el pasado nos hemos cruzado con carcasas increíbles y versiones portátiles de consolas recientes, ¿pero qué tal suena combinar a todas las plataformas de última generación en un ordenador high-end? La gente de Origin PC hizo exactamente eso con el Big O, un supersistema basado en un Intel Core i9-9900K con una tarjeta RTX Titan, una Xbox One, una PlayStation 4, y un dock para Nintendo Switch en la parte frontal.
Si dejamos a un lado la relevancia de ciertos títulos exclusivos, jugar en PC sigue siendo una experiencia superior en comparación con las actuales consolas, pero al mismo tiempo entendemos a quienes disfrutan más de ellas. Algunos jugadores simplemente no desean batallar con los requerimientos técnicos de ensamblar y mantener a un ordenador, mientras que la constante carrera armamentista puede llegar a ser frustrante. Entonces, ¿por qué no apuntar todos los cañones en la misma dirección y borrar ese problema de una vez?
Me refiero a combinar las cuatro plataformas principales del mercado (PC, Xbox One, PS4 y Switch) en un solo sistema. A modo de celebración por sus diez años de actividad, la gente de Origin PC decidió convertir esa idea en realidad con el Big O, un monstruo de ordenador que lleva sobre sus hombros a tres consolas.
El canal Unbox Therapy cubrió con lujo de detalles el unboxing y el uso general del Big O, pero el resto de la información se encuentra en la página oficial. El lado PC no deja nada al azar, con un procesador Intel Core i9-9900K, una placa base MSI MEG Z390 Godlike, una tarjeta gráfica Nvidia RTX Titan, 64 GB (en 4 x 16 GB) de memoria Corsair Dominator Platinum RGB, dos unidades Samsung 970 EVO en formato NVMe, un disco Seagate de 14 TB, una fuente EVGA SuperNOVA G3 de 1.000 vatios, y una tarjeta de captura Elgato 4K 60 Pro.
La otra cara del Big O revela las placas base de la PlayStation 4 Pro y la Xbox One X, ambas compartiendo un sistema personalizado de refrigeración líquida con tubos rígidos. Las dos consolas utilizan SSDs Seagate de 2 TB como unidades de almacenamiento, reduciendo así los tiempos de carga. Finalmente, en el caso de la Nintendo Switch sólo modificaron el dock, y cada vez que quieras jugar con esa consola a través del Big O deberás conectarla en la ranura frontal.
La letra pequeña nos dice que los bucles de refrigeración líquida son dos (uno para el circuito CPU+GPU, y otro para las consolas), o sea que desde un punto de vista técnico, el usuario se enfrenta al doble de mantenimiento en el Big O. Otro detalle muy importante es que las consolas no incluyen a sus unidades ópticas, por lo tanto, sólo pueden obtener juegos por vía digital. Nada demasiado grave. Después de todo, el Big O es una especie de super-prototipo, y no saldrá a la venta.
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