El tricorder no es solamente un concepto asociado a una serie clásica de ciencia ficción. Sería extremadamente útil contar con un dispositivo de esa clase, y muchos proyectos han aceptado la misión de desarrollarlo. El Berkeley Tricorder de Reza Naima es uno de ellos, y ahora, su diseño pasó a ser ciudadano del mundo open source.
Los diseños tanto del tricorder como del comunicador en la serie original de Star Trek fueron ideas del artista Wah Ming Chang. El mismísimo Martin Cooper dijo en su momento que el comunicador inspiró el desarrollo de los teléfonos móviles, pero todavía estamos esperando a algo relativamente similar a un tricorder. Por supuesto, existen sistemas de diagnóstico no invasivos, sin embargo, reportar fracturas, hemorragias internas o la presencia de sustancias tóxicas en la sangre al vuelo y en cuestión de segundos sigue fuera de nuestro alcance… por ahora. Ya hemos visto al Universal Detector de la Universidad de California, un guante que detecta tumores, el dispositivo Tellspec para conocer qué hay en la comida, y el dosímetro DO-RA que mide los niveles de radiación. Pero también está el Berkeley Tricorder, que dio sus primeros pasos en el año 2007, y desde entonces ha tenido al menos media docena de prototipos. (El vídeo a continuación es de 2010)
Su creador, Reza Naima, ha decidido liberar todos los aspectos del diseño, convirtiéndolo de forma efectiva en open source. Básicamente, su objetivo es impedir que poco más de media década de desarrollo se vuelva obsoleta, y no sólo busca beneficiar a cualquier interesado en proyectos de monitoreo fisiológico no invasivo, sino que también espera que usen el hardware como una especie de plataforma de referencia para dispositivos más avanzados. ¿Qué puede hacer el tricorder hasta aquí? Si dejamos de lado el hecho de que no es del todo inalámbrico, sus canales son electroencefalografía, electromiografía, respuesta galvánica de la piel, oxímetro de pulso, bioimpedancia, presión arterial (tiempo de transmisión de pulso) y acelerómetro. También posee una ranura microSD, y una interfaz Bluetooth, todo esto bajo un formato de 3,55 por 4,69 centímetros. Si con seis años fue posible lograr algo así, me preguntó qué surgirá a partir del esfuerzo colectivo de la comunidad open source.