Esta historia ha sido contada hasta el cansancio: Steve Jobs se eyectó de Apple en 1985, fundó NeXT, Apple compró a esa compañía en el ’97, Jobs regresó, purgó media manzana… y todo lo demás. Pero hay un detalle que la mayoría del público no conoce, y es que la compra de NeXT estuvo cerca de no suceder. ¿Por qué? Porque había interés en otra compañía, Be Inc., destacada por el desarrollo de su sistema operativo BeOS. Desde su interfaz hasta su sistema de archivos, BeOS contaba con elementos muy interesantes para la época, y algunos de ellos sobreviven hoy en proyectos paralelos.
Steve Jobs no fue el único miembro de alto perfil que abandonó Apple en aquellos años. Si bien se encargó de llevarse a los más leales y talentosos para formar NeXT, Jean-Louis Gassée fue su reemplazante en la división de desarrollo Macintosh, pero permaneció allí hasta 1990, año en el que Apple lo despidió. La decisión de Gassée fue fundar Be Inc. con la ayuda de otro ex Apple, Steve Sakoman (miembro clave en la creación del Newton), y ambos se fijaron el objetivo de crear un nuevo sistema operativo desde cero, priorizando la producción multimedia, sobre hardware propietario. El nombre de ese sistema, era BeOS.
¿Qué tenía de especial? Multitasking preventivo, sistema de archivos con soporte de journaling «y» de 64 bits, un amplio uso de Unicode en su interfaz, y obviamente, un extraordinario soporte audiovisual. Esto se vio respaldado por el BeBox, ordenador destinado a ejecutar BeOS en forma nativa.
Uno de los puntos más impresionantes en sus especificaciones era el uso de procesadores duales. Al principio, los desarrolladores favorecieron al AT&T Hobbit (un chip RISC), y algunos de los prototipos del BeBox llegaron a recibirlo, pero una vez que AT&T interrumpió sus esfuerzos, BeOS y el BeBox siguieron la ruta del PowerPC.
El BeBox debutó en octubre de 1995 con dos versiones: Dual603-66 y Dual603-133, con un precio que oscilaba entre los 1.600 y los 3.000 dólares, dependiendo de su configuración. Dos puertos para joystick, cuatro puertos MIDI (dos de entrada y dos de salida), cuatro puertos serie, entradas y salidas para micrófonos / audio RCA, un conector experimental llamado «Geekport» y tres puertos infrarrojos transformaron al BeBox en una bestia multimedia, y BeOS la exprimía al máximo.
La fecha es importante por una razón: Apple estaba en llamas. Copland, nombre clave de original de Mac OS 8, era una catástrofe de desarrollo. Apple contrató a Ellen Hancock (quien acumulaba casi tres décadas de carrera en IBM) para ordenar al proyecto Copland, pero rápidamente determinó que era inviable. Apple canceló Copland en agosto del ’96, y anunció que el nuevo Mac OS 8 sería buscado «fuera de la compañía». La historia nos dice que Hancock quería a Sun Solaris, y que se opuso a la adquisición de NeXT (detalle que Jobs le «agradeció» haciendo su vida imposible en Apple)… pero BeOS estaba haciendo mucho ruido, y apareció en el radar de la manzana.
En esencia, BeOS tenía todo lo que Apple quería para Mac OS 8… pero las negociaciones colapsaron. Apple ofreció 125 millones de dólares, número que los directivos de BeOS rechazaron de inmediato. Algunos creen que Apple quiso obtener a BeOS por un precio muy bajo. Otros, que la codicia de Gassée arruinó todo al pedir 300 millones. Un año más tarde, Apple colocó 429 millones de dólares sobre la mesa por NeXT, con el propio Steve Jobs dentro del paquete.
BeOS estaba condenado. La compañía vendió menos de 2.000 BeBox, rápidamente abandonó a su hardware para priorizar el desarrollo de software, adoptó a x86 como arquitectura e incluso fue entregado de forma gratuita. Nada de eso ayudó: Be Inc. despidió a sus empleados en 2001 y pasó a manos de Palm, enterrando al sistema operativo.
¿Te gustaría echar un vistazo a BeOS hoy? Si la respuesta es afirmativa, entonces estás de suerte, porque el proyecto Haiku es su heredero espiritual. Aún con 18 años de desarrollo sobre los hombros, este sistema operativo continúa en fase beta, y tiene algunos detalles avanzados de instalación (por ejemplo, debes crear una partición «vacía» antes, para inicializar BFS en ella), pero definitivamente vale la pena explorarlo si cuentas con un ordenador secundario.