Desde hace un buen tiempo China ha estado buscando diferentes formas de reducir su dependiencia de la tecnología extranjera, especialmente la estadounidense. El sistema GPS es utilizado en prácticamente todo el mundo, pero son varios los países que que están explorando alternativas. Tenemos al GLONASS ruso, la Unión Europea desarrolla a Galileo, India planea su sistema IRNSS para el año 2014, y China ha desplegado a la segunda generación de su sistema Beidou, también conocido como “Osa Mayor” o “Compás”. De acuerdo a un portavoz, el nuevo sistema ya se encuentra en línea, ofreciendo datos iniciales sobre China y países vecinos, y apuntando a una cobertura mundial hacia el año 2020.
De acuerdo a datos oficiales extraídos del Observatorio Naval de los Estados Unidos (última actualización del 23 de diciembre), en este momento hay 31 satélites en la constelación que le da forma al Sistema de Posicionamiento Global, al que conocemos mucho mejor como GPS. El último satélite fue lanzado en julio de este año, el próximo está programado (inicialmente) para septiembre de 2012, y hay al menos once más en camino. Pero el GPS no está solo. Hemos hablado anteriormente del GLONASS ruso, y por supuesto del Galileo de la Unión Europea, pero en esta ocasión nos encontramos con el Beidou chino. El Gigante Rojo de Oriente ha estado trabajando en su propia red de posicionamiento desde el año 2000. La primera generación de Beidou contó con un total de cuatro satélites, aunque se ha reportado que sólo hay tres en operación actualmente (el último de ellos, Beidou-1D, sufrió problemas técnicos y fue colocado en una órbita supersincrónica, también llamada “órbita de cementerio”). Su servicio es básico, y desde el comienzo se lo consideró como experimental. Sin embargo, China parece haber aprendido mucho de este primer Beidou, lo que nos lleva a su segunda generación.
De acuerdo al portavoz oficial del proyecto Ran Cheng, el sistema comenzó a entregar durante el día de ayer información al territorio chino y ciertas regiones alrededor de su frontera. En el primer día del mes de diciembre se lanzó el décimo satélite perteneciente a esta segunda generación del sistema. Los planes oficiales hablan de seis satélites adicionales para el año entrante, ampliando su cobertura en territorio asiático. El objetivo final es crear una constelación de 35 satélites, capaz de otorgar cobertura mundial hacia el año 2020. Como era de esperarse, fuentes occidentales han citado el potencial militar del nuevo sistema (en caso de un teórico conflicto armado con Taiwán), no sólo por su precisión (el margen de error en lecturas civiles es de diez metros), sino ante el caso de que se decida bloquear al GPS como respuesta a un ataque.
Sin embargo, hay otro potencial muy grande asociado al sistema Beidou, y es el comercial. Los desarrolladores han adelantado que el sistema podría crear un nuevo mercado de más de 63 mil millones de dólares (400 mil milllones de yuanes), abarcando la industria automotriz, pesquera, y de telecomunicaciones, entre otras. Las fuentes oficiales hablan de que Beidou es “compatible” con otros sistemas, por lo que no sería descabellado encontrar dispositivos de navegación “multi-norma”, como algunos que ya combinan señales GPS y GLONASS.