Hace pocos días mencionamos que una orden judicial había sellado de forma permanente el destino de Limewire, uno de los clientes para intercambio de archivos más relevantes de los últimos tiempos. Aunque las autoridades pueden haber eliminado la presencia del cliente en la Web, es imposible que puedan evitar el éxodo de los usuarios hacia otras redes y aplicaciones. Un cliente que ha registrado un pico extremo de adopción recientemente es Bearshare, el cual ha cambiado mucho desde aquella versión que supo batallar contra otras viejas glorias como Kazaa.
Para aquellos que todavía no están al tanto, la historia es muy sencilla: La RIAA abrió sus silos nucleares, un juez federal autorizó el lanzamiento, y el cliente de intercambio de archivos conocido como Limewire fue borrado del mapa. En comparación con otros sistemas de intercambio, Limewire había perdido mucha de su fuerza, pero todavía era utilizado por una cantidad significativa de usuarios. Mientras que ahora la RIAA y las autoridades se frotan las manos calculando el dinero en concepto de daños que planean reclamar, la futilidad de esta decisión queda en evidencia con sólo observar cómo los ex-usuarios de Limewire dirigen su atención hacia otras redes y otros protocolos para obtener archivos.
Estamos seguros de que nuestros lectores podrán nombrar varios clientes que permiten descargar música y vídeos, pero uno de los que ha registrado un pico muy importante de descargas es Bearshare. Quienes hayan seguido de cerca el movimiento de intercambio de archivos desde hace varios años recordarán a Bearshare como una alternativa muy interesante frente a otros clientes de aquel entonces. En 2006, Bearshare tuvo su choque con la RIAA, y el "acuerdo" le costó unos treinta millones de dólares. Sin embargo, la historia ahora es diferente. De acuerdo a la información oficial, el nuevo BearShare está basado en la misma red que el cliente iMesh, utilizando una red que ha sido aprobada por la RIAA gracias a un mecanismo para interrumpir cargas y descargas de contenido con copyright. Al mismo tiempo, sólo se pueden compartir archivos de música y vídeos, dejando a cualquier ejecutable fuera de la red.
Le hemos dado una probada a Bearshare, y después de evadir un toolbar y un cambio de página web principal en nuestros navegadores, nos fue posible ingresar sin realizar un registro, aunque el cliente insiste en que aquellos usuarios registrados podrán acceder a tiempos de descarga menores. Sin embargo, la calidad del contenido es pobre. Algunas búsquedas muy simples resultaron en fracasos directos, mientras que otros archivos mostraban el logo "copyrighted", impidiendo la descarga. Por otro lado, el cliente ha demostrado tener problemas de compatibilidad con Windows 7 x64. El aumento en las descargas de Bearshare ha aumentado más de un 700 por ciento en estos últimos días, pero con las amplias limitaciones en su contenido, es lógico asumir que regresará a niveles más razonables muy pronto. Tampoco es un problema muy serio. Todavía hay muchas alternativas a Limewire que funcionan mucho mejor, y sin caer en la ilegalidad.
