La historia nos dice que la famosa moto Piaggio Vespa nació como una necesidad de la posguerra. Un vehículo económico, resistente, fácil de mantener, y con suficiente capacidad de maniobra para rodear la destrucción en los caminos italianos. Desde cierto punto de vista, la Vespa fue un desarrollo de paz… pero eso no evitó que encontrara algunas aplicaciones en el entorno militar. Uno de los casos más llamativos es el de la Vespa 150 TAP o «Bazooka Vespa», una variante modificada y reforzada de la Vespa civil, creada para mover un cañón M20 de 75 milímetros.
Las primeras Vespa salieron al mercado en abril de 1946. El éxito llegó casi de inmediato, y su aparición en proyectos de alto perfil como las películas de Hollywood (se dice que «Roman Holiday» con Gregory Peck y Audrey Hepburn provocó la venta de unas 100.000 unidades) no hicieron más que incrementar la demanda. Actores, celebridades y políticos por igual encontraron irresistible a la pequeña Vespa, y a decir verdad, las cosas no han cambiado mucho en más de 70 años. Sin embargo, una faceta menos conocida de la Vespa es la militar. A mediados de la década del ’50, el ejército francés lanzó un proceso de licitación para el desarrollo de una motocicleta scooter de alta movilidad destinada a diferentes escenarios (principalmente, Indochina y Argelia). Tres prototipos compitieron por el privilegio: Uno basado en la Valmobile 100, otro en la Bernardet 250, y una Vespa optimizada que se convertiría en la Vespa 150 TAP.
Vespa 150 TAP: «Bazooka Vespa»
Se calcula que fueron producidas entre 500 y 600 unidades, con una primera fase en 1956, y una actualización en 1959. La fabricación estuvo a cargo de ACMA, compañía francesa que había licenciado la marca y los derechos de construcción de Vespa. Tal y como lo indica su nombre, la Vespa 150 TAP utilizaba un motor de 150 centímetros cúbicos, con varias modificaciones que lo alejaron del motor tradicional de 150 cc. Obviamente, la característica más importante de la Vespa 150 TAP era el canón M20 con montaje cruzado, y los tubos de municiones a ambos lados. La prioridad de la Vespa era el transporte del cañón, y existen reportes contradictorios sobre la posibilidad de abrir fuego con el M20 desde la motocicleta.
Estas Vespas habían sido preparadas para ser arrojadas en paracaídas completamente ensambladas, y una vez en tierra, todo lo que debían hacer los soldados era encenderlas. La Vespa 150 TAP solía estar acompañada por un pequeño tráiler, y el trípode del cañón. Ahora, lo más interesante es que esta no fue la primera Vespa militar. A principios de los ’50, la compañía había desarrollado a su Vespa Forze Armate, y aunque la motocicleta había alcanzado todos los estándares de la OTAN, el propio Enrico Piaggio decidió cancelar el proyecto en 1952 porque los gobiernos «pagaban mal y tarde».
Fuentes: New Atlas, Urban Dern