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Batalla: Herramientas de Compresión

A la hora de querer compartir y distribuir datos, no hay mejor actividad que aplicar compresión antes de hacerlo. Desde imágenes JPEG a las canciones en formato MP3 que se bajan a diestra y siniestra, la utilidad de la compresión de datos es confirmada cada día. Desde hace tiempo, cuatro formatos se han destacado por encima de todos los demás. Hoy los pondremos a prueba.

Los elegidos
En la época en que el DOS gobernaba el mundo y la línea de comandos era una de nuestras mejore amigas, existían dos formatos que se disputaban el liderazgo entre los sistemas de compresión de datos: ARJ y ZIP. Con el paso del tiempo, el ZIP fue el que más popularidad logró, al punto que incluso en estos tiempos actuales, sigue siendo el formato principal de distribución para archivos comprimidos.

Sin embargo, existen otros formatos que desafían la supremacía del ZIP desde hace algún tiempo. Por un lado tenemos al formato RAR, que puede ser utilizado a través de la utilidad shareware WinRAR. El otro es el formato ACE, con su más moderno representante para Windows llamado WinAce. El formato restante es el 7z, el cual ya hemos revisado con anterioridad en el sitio, a través del programa 7-Zip. Por supuesto, para probar al formato ZIP no usaremos otro más que el clásico y oficial WinZip. Además de comprobar la eficiencia de los formatos, también evaluaremos a las utilidades que los generan, más específicamente hablando, la cantidad de opciones de configuración que poseen. Algunas de ellas son más completas que sus competidoras, mientras que otras guardan similitudes entre sí.

Interfaz y opciones
En este punto no verás grandes diferencias entre las cuatro utilidades. Todas ellas guardan una relación lejana con el Explorador de Windows, por lo que te tomará apenas unos momentos el aprender a usarlas. La apariencia más austera la tiene 7-Zip, con una menor cantidad de iconos para mostrar en comparación con sus rivales, pero eso no lo hace menos eficiente. A excepción de WinAce, todos los compresores cuentan con una versión en español, aunque esto puede requerir un instalador diferente (como en el caso de WinRAR).

Dentro de la configuración de cada uno de los programas, las similitudes entre ellos comienzan a ser un poco menos evidentes. Sin embargo, un punto que comparten todos es la posibilidad de integrarse al menú contextual del Explorador de Windows. Puedes hacerlo en formato de cascada para que cada uno tenga su propia sección, o colocarlos directamente sobre la raíz del menú para un mejor acceso. Si necesitas diferenciarlos todavía más, puedes escoger que agreguen un icono junto a cada una de sus entradas en el menú.

Sobre las funciones de compresión, nos llama poderosamente la atención la cantidad de coincidencias que hay entre WinAce y WinRAR. Hasta algunas de las opciones para escoger tienen los mismos nombres. En estos dos programas puedes especificar varios parámetros para que queden almacenados como configuración por defecto. Por el lado de 7-Zip y de WinZip, podrás acceder a estas opciones sólo cuando estés a punto de comprimir un archivo.

Las pruebas
Para enfrentar a estos cuatro compresores escogimos tres tipos diferentes de archivo: Un ejecutable, un documento de Word y una imagen en formato BMP. Tanto el ejecutable como el documento tienen un tamaño promedio, 0.9 MB y 1.3 MB respectivamente. Por el lado de la imagen, decidimos convertirla a un formato sin compresión como es el BMP. El tamaño final de la imagen fue de 80.5 MB. Semejante tamaño nos dará una muy buena idea de cómo funcionan los compresores frente a archivos de envergadura. Los compresores usaron sus últimas versiones: 2.69 para WinAce, 3.80 para WinRAR, 4.60 beta para 7-Zip y 11.1 para WinZip. Si has visto pruebas de compresión en otro lugar, ten en cuenta que pueden variar debido a las diferentes modificaciones que pueden recibir las versiones durante su desarrollo.

Las aplicaciones contaron con sus parámetros máximos posibles para cada compresión. WinZip utilizó su método "compresión máxima", que utiliza el algoritmo PPMd para la operación. Hicimos que 7-Zip utilice el mismo algoritmo, junto con las opciones de archivo sólido, un tamaño de palabra de 32 y un  diccionario de 192 MB. Por el lado de WinRAR, se usó un diccionario de 4 MB (su máximo disponible), compresión de texto forzada, pre-orden de 63, 64 MB de memoria, compresión de audio y color verdadero en automático, compresiones Itanium, Delta, y archivo sólido. Con WinAce las opciones son iguales a WinRAR, salvo por los valores de memoria y pre-orden, que no están disponibles. El ejecutable de la prueba no fue otro que el explorer.exe de Windows XP SP3. Estos son los resultados:

Los valores son muy justos, pero 7-Zip logró ponerse a la cabeza, ganándole a Winrar por apenas 2040 bytes. WinZip logra un respetable tercer lugar, mientras que WinAce cierra el lote con casi 14 kilobytes de diferencia respecto de 7-Zip.

Prueba de texto
Para la prueba de compresión de texto, nada mejor que un documento de Word como ejemplo. Muchos caracteres, nada de imágenes ni material insertado. Apenas un documento con fuente Times New Roman y 180 páginas en total. Los números fueron estos:

Fue una buena sorpresa encontrarse a la última versión de WinRAR derrotar aquí a 7-Zip, que casi se tomó a golpes de puño con WinZip, debido a que ambos están utilizando el mismo algoritmo de compresión. WinAce quedó demasiado rezagado como para ser tomado en cuenta durante esta prueba.

Prueba de imagen
Antes de realizar la prueba final, debimos buscar una imagen lo suficientemente grande como para que alcanzara el valor de tamaño en disco que estábamos deseando. Wikipedia fue quien nos rescató en esta ocasión, gracias a la imagen de la galaxia Messier 101, con una resolución de 6000 por 4690 pixeles. Los valores de compresión para esta imagen fueron los siguientes:

7-Zip y WinZip se sacaron chispas en esta prueba, el primero ganando apenas por 1 MB de diferencia. La ventaja para 7-Zip vino a través de la posibilidad de aumentar su tamaño de diccionario, cosa que WinZip no posee, de otro modo estaríamos viendo a otro ganador en esta sección. Esta prueba le permitió a WinAce evitar el último lugar, ganándole a WinRAR por poco más de 4 MB.

Y el ganador es…
Esperábamos ver diferencias más marcadas entre los competidores, pero lo cierto es que todos han tenido un rendimiento muy aceptable. Sin embargo, 7-Zip es el ganador de esta comparativa no solo por haber salido primero en dos de las tres pruebas, sino por su instalador más pequeño (que se traduce en menor tiempo de descarga), sus opciones avanzadas a la hora de comprimir, y lo más importante: Es gratis y de código abierto. La versión estándar de WinZip tiene un costo de €23, mientras que WinRAR y WinAce cuestan €22 respectivamente. Después de ver lo que puede hacer 7-Zip, pagar por un compresor de archivos es sencillamente absurdo.

¡Buena suerte!

Escrito por Lisandro Pardo

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