Los contendientes están sueltos, y la batalla ha empezado. Internet Explorer aún se mantiene a la cabeza del mercado, pero el record Guiness de descargas del Firefox se ha vuelto una amenaza más que evidente. Tampoco hay que olvidar al Opera, con su última versión siendo descargada más de cuatro millones y media de veces en cinco días. Y otro que viene ganando fuerza desde atrás es Safari, delicia de los chicos Apple. Veamos cuál es el mejor.
Consumo de memoria, velocidad, respeto por los estándares, facilidad de uso, prestaciones… los navegadores se están sacando los ojos entre sí. Hace unos años atrás no se nos hubiera ocurrido la posibilidad de una nueva guerra de navegadores, desde aquel épico choque de gigantes entre el Netscape Navigator y el Internet Explorer. Pero estamos en 2008, y la situación es diferente. Netscape está muerto y enterrado, mientras que el dominio de Internet Explorer nunca ha estado tan en peligro. Nuevos jugadores han aparecido en el campo, con el zorro de fuego a la cabeza, rebanando cada vez más usuarios del gran pastel que aún conserva el navegador de Microsoft. Los otros dos: Opera, siempre modesto entre los ordenadores, pero con gran presencia en los móviles, ha lanzado lo que es la mejor de sus versiones hasta ahora, y Safari, el navegador insignia de Apple, integrado tanto en las Mac como en el iPhone, que tuvo algún tropiezo en su primera versión para Windows, pero que ahora se lo ve muy sólido.
En esta ocasión hemos decidido poner a prueba a estos navegadores. Cada uno de ellos cae en la típica pelea propagandista de ser mejor que todos los otros, pero con algunas pruebas y un par de cálculos, se puede determinar quién tiene la razón. A tal punto decidimos poner bajo la lupa a los navegadores, que hemos tomado en cuenta a algo que suele pasar bastante desapercibido: El tamaño del instalador. Claro que el tamaño final del instalador puede modificarse para que ocupe menos espacio, pero hasta la mejor de las compresiones tiene un límite, y esto nos da algún indicio de cuántos archivos componen al navegador.
La descarga del Opera 9.51 es la más pequeña, seguida muy de cerca por el Firefox. El Internet Explorer 7, sólo instalable bajo Windows XP, se integra tanto al sistema operativo, que muchos de los archivos que necesita ya están presentes en la instalación de XP. Por el lado del Safari, su tamaño nos indica su independencia de los archivos de Windows, empacando muchos más datos en su instalador.
Los cuatro navegadores fueron instalados y ejecutados con sus opciones por defecto. Ninguna clase de optimización fue aplicada en ninguno de ellos, ni siquiera algo tan trivial como borrar los favoritos que vienen con cada uno. Esto era fundamental para correr la prueba del Acid3, dedicada a comprobar qué tan bien sigue un navegador los estándares de red.
En esta prueba, Opera sale a la cabeza, con un muy respetable puntaje de 83. Muy de cerca lo siguen Safari, con 74, y el Firefox 3 con un puntaje de 71. El último en discordia es, predeciblemente, Internet Explorer 7, que parece más decidido a romper estándares que a seguirlos, con apenas 11 puntos, y una de las imágenes más desordenadas que hemos visto en un navegador.
No hay navegador que no busque ser el más rápido, ni tampoco que no se jacte de serlo. En todos los casos se ha declarado que las versiones actuales de los navegadores son sustancialmente más rápidas que las anteriores, e incluso que su competencia. En general, esto es bastante difícil de determinar, y queda al ojo del usuario el interpretar si un navegador es más veloz o no. Por suerte existe una prueba para el renderizado CSS, la cual hemos aplicado a los cuatro contendientes. La prueba impone como condición que la página que forma parte de la prueba esté almacenada en el disco duro, y no sea ejecutada desde la red. Una vez cumplido ese punto, corrimos las pruebas un total de cinco veces para cada navegador, y luego promediamos:
Sorpresa, sorpresa, la manzana pasa al frente. El sistema WebKit de Safari parece saber muy bien lo que hace, requiriendo apenas 41 milisegundos en promedio. Firefox y Opera no están muy lejos. Pero no se puede decir lo mismo del Internet Explorer 7. El Consorcio de la World Wide Web declara al sistema Trident del Internet Explorer como el peor a la hora de manejar código CSS, y por todos los cielos, tienen razón.
Llegamos a la memoria, un punto que ganó mucho terreno debido a las terribles fugas que sufría la versión 2 del Firefox. El consumo de memoria RAM es algo que los desarrolladores han tratado de corregir seriamente con las últimas versiones, y en algunos casos, han tenido un éxito considerable. Aún así, por más optimizado que pueda estar, un navegador sigue necesitando memoria, y queremos saber cuánta. La prueba de memoria es muy sencilla: Siete pestañas, siete páginas (Apple, Microsoft, Mozilla, Opera, Google, Yahoo y NeoTeo, con esta última en la pestaña activa), cinco minutos de inactividad, medición, y reinicio del ordenador, para repetir el proceso dos veces más. El promedio de las tres mediciones es el resultado final para el consumo de memoria.
En esta prueba, Firefox y Opera casi se toman a golpes de puño, manteniéndose muy parejos, apenas separados por menos de 2 MB de RAM. Pero hay que recordar que Firefox no tiene ningún complemento instalado, de allí a que su consumo de memoria sea tan bajo. De todas formas, eso no cambia el hecho de que haya ganado esta prueba. El Safari se ubicó un poco por encima, casi llegando a los 90 MB en promedio. El último de la fila es, una vez más, el Internet Explorer 7, acariciando los 100 MB de RAM.
Por último, debemos evaluar cosas como los extras y el soporte. Podríamos detallar cada punto de cada uno de los navegadores, pero el resultado seguiría siendo el mismo: Las extensiones del Firefox hacen que se vuelva un ganador innegable. Más de cinco mil extensiones disponibles, muchas de ellas muy útiles, hacen del Firefox una herramienta multipropósito. El Opera tiene su propio sistema de plugins, pero palidece en comparación con los Add-ons de Mozilla. Y tampoco hay que olvidar su capacidad de conectarse a IRC o de descargar archivos torrent, cosas que también pueden hacerse gracias a algún add-on del Firefox.
La cosa se complica a la hora de querer evaluar el soporte, debido a que hay que tener un problema primero para poder saber cómo nos tratan, y a decir verdad, no tuvimos problema alguno, con ninguno de los navegadores. Mozilla tiene una gran base de datos, y una gran comunidad, pero es complicado buscar algo en específico. Opera también posee una buena comunidad, con un canal de IRC incluido, en donde se pueden despejar algunas dudas, pero lo que nos molestó un poco es que el llamado Soporte Premium, es pago. En el caso de Safari, los foros de ayuda de Apple no son lo más cómodo de usar, y tal vez debas tolerar al clásico gracioso acusándote de arrepentido por querer usar Safari bajo Windows, pero las respuestas llegan. Y sobre el Internet Explorer 7, puedes olvidarte. Los foros de Microsoft son caóticos, y es más la gente con problemas, que la que aporta soluciones.
Con tres pruebas muy reñidas, y una competencia más fuerte de lo imaginado, Mozilla Firefox se queda al frente, gracias a sus extensiones. El poder dejar atrás la carcaza de un simple navegador, y convertirse en algo más del gusto del usuario, le da hoy en día una ventaja que no puede ser cuestionada. Un fantástico segundo puesto queda para el Opera, que no hace otra cosa más que confirmar lo que dijimos al principio: La versión 9.51 es la mejor hecha hasta ahora. Safari queda en el tercer puesto, por el simple hecho de ser Safari. Ha mejorado muchísimo, pero todavía lucha con el estigma de aparentar ser nada más que un port de la versión para OS X, sin mencionar que su consumo de memoria es un poco más elevado. Lejos de la gloria, del honor, y casi diríamos del respeto, queda el Internet Explorer 7. Con el rendimiento que ha demostrado en nuestras pruebas, nos preguntamos cómo puede seguir dominando el mercado de los navegadores. Tal vez, y sólo tal vez, se deba a que por cada Windows hay un Internet Explorer, pero no aceptaremos ninguna explicación que justifique a su rendimiento como razón de su dominio. En agosto se estaría viendo la beta 2 del Internet Explorer 8, y siendo sinceros, va a tener que ser verdaderamente mágico para corregir todas las deficiencias de la versión actual. ¡Buena suerte!