…fanático de la ciencia y la tecnología. Cada vez que salíamos a caminar a orillas del mar con mis amigos jugábamos el mismo juego: tararear canciones de películas de cine conocidas que acompañasen nuestra marcha. Ahí fue cuando me di cuenta que todas las veces que me tocaba a mí, una canción de algún largometraje tecnológico o de los más espectaculares títulos de ciencia ficción aparecía entonando nuestras vacaciones. Melodías que todo geek conoce desde la primera hasta la última nota, aquí van diez bandas sonoras que, de algún modo u otro, han musicalizado parte de nuestras vidas.
2001: A Space Odyssey (Stanley Kubrick – 1968)
El comienzo de todo. Durante la primera parte de la película, títulada “El amanecer del hombre”, se escucha la composición musical “Así habló Zarathustra” de Richard Strauss. Aquella caricia musical (repleta de momentos dramáticos y de excitante descubrimiento) terminó siendo la marca registrada de una de las películas más influyentes del cine norteamericano. ¡Y pensar que en la costa con mis amigos bailamos alrededor de un monolito sagrado pensando que somos simios evolucionados! ¡A tirar un hueso al cielo para festejar!
Mission: Impossible (Brian De Palma – 1996)
Gadgets y widgets al servicio de la aventura. Nunca entendí para qué sirven la mitad de las cosas que utiliza Ethan Hunt en la película para cumplir esa misión imposible que tampoco supe jamás para que servía. ¡Pero cómo me divertía ver esos aparatitos y programas informáticos que usaba! El tema principal de la archiconocida serie de los años 60, compuesto por Lalo Schifrin, se mantuvo a lo largo de las películas que salieron después, sin perder esa dinámica única que impone una mecha encendida. ¡Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos! ¡El tiempo corre!
Blade Runner (Ridley Scott – 1982)
Sintetizando el futuro. Han Solo… digo, Harrison Ford tuvo la suerte de estar en una película de culto musicalizada por una banda de culto. Vangelis nos transporta a una distópica Los Angeles del año 2019 con sus melodías de sintetizadores bien ochentosos y chirridos de música electrónica griega. La obsesión por la perfección siempre estuvo coqueteando con este título… ¡Alguien que le dé una calmante al director que más de veinte años después todavía sigue haciéndole retoques a su obra! Pero por favor… ¡Que a Sir Ridley no se le ocurra tocar una sola nota de la banda sonora!
Terminator 2: Judgment Day (James Cameron – 1991)
La marcha del robot. Un T-800 CSM-101 austríaco viene del futuro a proteger al hijo de Sarah Connor, el rebelde adolescente John Connor, de las garras de un metálico robot líquido llamado T-1000. Si bien desde donde se la escuche la banda sonora de esta película es impresionante, nos quedamos con los primeros cinco golpes compuestos por Brad Fiedel que lo dicen todo. Después, sí, nos metemos de lleno con “You Could Be Mine”, el mítico tema de la banda Guns N’ Roses. ¡Estos tipos de Skynet sí que sabían de rock and roll!
Close Encounters of the Third Kind (Steven Spielberg – 1977)
Componiendo la música del encuentro. Que John Williams es un fenómeno no caben dudas, pero sospechar que quizás estemos hablando de un artista de otro planeta, nos pone un tanto nerviosos. Es que en esta película en que los humanos miramos cara a cara a los extraterrestres, las melodías del contacto solamente pudieron ser compuestas por un alguien con un talento universal. ¿Cómo habrá hecho para imaginar, con tanta naturalidad, una seguidilla de notas para que tan distantes seres logren comunicarse por primera vez? No lo sé. Pero lo bueno es que ya sabemos qué música poner en nuestra primera cita con una alienígena, ¿no?
E.T. the Extra-Terrestrial (Steven Spielberg – 1982)
Música para lágrimas alienígenas. Otra vez el genio de John Williams me hace amar a los extraterrestres con una de sus obras más emocionantes. Yo, después de ver esta película, me paseo todas las noches por el bosque, montado en mi bicicleta, esperando que un alienígena me extienda un dedo luminoso que me indique su hogar. Verdaderamente encuentro otro montón de ofertas y dedos, pero lo importante es que jamás podré olvidar esas escenas en donde dos seres de distintos planetas se hermanaban hasta las lágrimas. Y estoy seguro que mucha de la emoción que genera este película tiene que ver con su banda sonora (sobre todo si tenemos el cuenta que el extraterrestres era un bicho bastante feo y con malos modales).
Back to the Future (Robert Zemeckis – 1985)
Volver a la música. Si yo fuese Marty McFly y conociese al Dr. Emmett L. Brown, le pediría el DeLorean para arreglar todos los errores que cometí en el pasado. Eso sí, en cada uno de mis viajes a través del tiempo quiero que de fondo suenen las piezas magistrales y épicas de Alan Silvestri. Y para rematar, obviamente, agarro mi guitarra eléctrica y me pongo a tocar “The Power of Love” de Huey Lewis para que mi padre y mi madre se enamoren para siempre. Cuando una película es genial, lo es en todos los aspectos posibles… ¡Si hasta volvería en el tiempo para asistir a su estreno una y otra vez!
Ghostbusters (Ivan Reitman – 1984)
Who you gonna call? Ghostbusters! Más que una banda sonora, parece el jingle de una empresa que se dedica a capturar manifestaciones ectoplasmáticas. La canción de Ray Parker Jr. le valió muchas semanas ocupando los primeros puestos de los rankings musicales más importantes de Estados Unidos. Es que aquella canción no tiene desperdicio: es fácil de memorizar, es ultra pegadiza y tiene el nombre del producto que vende. ¿Quién no le teme a los fantasmas? ¡Pues claro! ¡Los Cazafantasmas!
Flash Gordon (Mike Hodges – 1980)
Dios salve a Freddie Mercury. Esta película fue una de las primeras piezas de cine comercial que utilizó música de un consagrado grupo de rock como parte de su banda sonora (decisión que su afamado productor Dino De Laurentiis repitió en otros proyectos como “Dune (David Lynch – 1965)” con música de Toto y “Maximum Overdrive (Stephen King – 1986)” con rocks de la banda AC/DC). Con algunas piezas orquestales compuestas por Howard Blake, la música de Flash Gordon logró lo que pocas canciones logran: popularizar un grito de guerra: ¡Flash! ¡Aaaaaaah!
Star Wars (George Lucas – 1977)
Que la música esté contigo. Menos de un mes le llevó a John Williams grabar la magistral banda sonora de Star Wars con la Orquesta Sinfónica de Londres. Inspirado en la música del film “King Row (Sam Wood – 1942)” del compositor austrohúngaro Erich Wolfgang Korngold, y la pieza “Dune Sea of Tatooine” de la película “Bicycle Thieves (Vittorio De Sica – 1948)”, el amigo de Spielberg (con quien había trabajado previamente en la película “Jaws” de 1975) creó la composición orquestal que más influencia ha tenido en la historia del cine. Sin dudas, si el imperio tuviese su leitmotiv, este estaría compuesto por el gran maestro Williams.
Películas como “Tron (Steven Lisberger – 1982)”, “Aliens, el regreso (James Cameron – 1986)” o “El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner – 1968)” también poseen bandas sonoras de colección que todos hemos tarareado más de una vez casi sin darnos cuenta. Estoy seguro que ustedes deben tener muchísimas sugerencias para enriquecer mucho más esta lista. Vamos, anímense, las espero. ¡Adieu!