Chris Rogers es un fotógrafo profesional que, por esas cosas que suele tener el destino, sintió un entusiasmo particular por los sistemas de radiocontrol. Luego de haber construido una interesante serie de vehículos inalámbricos, Chris ha iniciado su sueño de construir un vehículo robot capaz de subir escaleras, atravesar terrenos difíciles, tener la fuerza como para arrastrar a una persona y poseer una particularidad muy atractiva: llevar consigo una pistola de paintball. El sueño de Chris está algo lejos de poder concretarse y en este artículo conocerás algunos detalles de esta situación. Sin embargo, mucha gente se acerca a su web, no sólo a observar el desarrollo de su robot sino a ayudarlo. Claro, tú también puedes hacerlo.
La idea básica de Chris Rogers es la que te anunciamos en el encabezado de la nota: construir un robot que sea capaz de operar en cualquier tipo de terreno, que sea poderoso y que además pueda portar un arma, por ahora, de las que lanzan bolitas de pintura. El robot debe poder girar en el lugar, subir escaleras y ser lo suficientemente liviano como para que cualquiera pueda alzarlo y llevarlo consigo. Sin lugar a dudas, un proyecto ambicioso. Pero Chris no es un improvisado en estos menesteres. Su experiencia con los modelos a radiocontrol incluye los conocimientos necesarios de servomotores, transmisores, receptores y circuitos de control. Además, su trabajo de fotógrafo le brinda conocimientos de cámaras, tratamientos de videos y sistemas inalámbricos de transmisión de imágenes. Agregado a todo esto, una pizca de conocimientos en el área de diseño industrial le permitió convertir la idea creada en bocetos, modelos de estudio, prototipos a escala y algunas representaciones en ordenador en el sueño de un gran vehículo robot.
En la página web de Chris encontrarás su historial de modelos construidos a lo largo de estos últimos 10 años. Desde un pequeño coche RC con una cámara “wireless” hasta el poderoso “Hurtz Mega” que podía arrastrar a una persona, pero tenía un gran defecto según su creador: pesaba más de 100 kilogramos y era poco práctico su transporte. Durante todo este proceso de trabajo y experimentos, Chris ensayó varios tipos de armas paintball, sistemas de guía inalámbrica e impulsores motrices de toda clase. Sin embargo, una de las cosas que destaca es que ninguno de sus prototipos ha tenido la habilidad de subir escaleras, algo que según sus palabras, los humanos hacemos a diario en cualquier lugar dentro de un medio urbano. Recordemos que la construcción de un robot que pueda subir y bajar escaleras ha sido siempre un desafío de ingeniería y ese es el actual objetivo de Chris. Además otro de los objetivos está enfocado en la posibilidad de intercambiar de manera sencilla el tipo de arma que el robot pueda transportar. Intentando lograr un modelo con la mínima cantidad posible de piezas móviles buscará simplificar la producción y minimizará las fallas o averías que los robots puedan sufrir. Observa los prototipos de Chris en acción y comprende hacia dónde se encamina este diseñador:
Todo lo extraordinario que se puede ver en el video no es tan sencillo de lograr como uno puede imaginarse. No se trata de tomar un cuadro de metal, cuatro ruedas, un radiocontrol y ya. Allí hay mucho trabajo de piezas realizadas a mano, utilizando simples herramientas de carpintería y con los materiales que Chris fue encontrando en su camino, adaptándolos según las necesidades de la construcción. Además, el actual espacio de trabajo es un modesto sótano de poco más de 2 metros de ancho donde apenas puede desplegar sus nuevos proyectos y equipos. Dicho en otras palabras, a Chris le sucede lo que le pasa a miles de entusiastas que poseen grandes ideas y pocos recursos: chocan contra la barrera del dinero y allí se esfuman todos los proyectos. Sin embargo, Chris ha decidido organizar una campaña para juntar fondos y poder lograr su sueño. Se necesitan muchas habilidades para concretar un desarrollo de esta naturaleza: dibujo técnico, electrónica, programación, creación rápida de prototipos, mecánica, diseño asistido por ordenador y conocimiento de armas. Pero sobre todo esto, lo que se necesita es visión, pasión, creatividad, motivación y mucha tenacidad. Conoce un poco más a Chris Rogers y a su Paintball Robot en su web y disfruta de sus creaciones asombrosas.