En un mundo en peligro por el cambio climático provocado en gran parte por la quema de combustibles fósiles, el proyecto Solar Impulse es un viento de cambio. Se proponen hacer despegar y volar de manera autónoma, día y noche, un avión propulsado solamente por la energía del sol. La meta final es dar la vuelta al mundo sin contaminación.Detrás del proyecto esta Bertrand Piccard, un experimentado aventurero que ya ha dado la vuelta al mundo en globo. La ventura es algo que lleva en la sangre: su padre, Jacques, tiene el record de profundidad, habiendo descendido en la fosa de las Marianas a una profundidad de 10.915 metros en 1960.
El avión será una maquina increíble. Poseerá una envergadura de 80 metros, lo que lo hace mayor al Airbus A380. Esto le confiere una mínima resistencia inducida, y una gran superficie donde colocar los colectores solares. El material elegido es la fibra de carbono, el único capaz de permitir a la vez una gran resistencia y escaso peso.
Las alas estarán cubiertas de células solares extrafinas y flexibles, ya que deberán soportar deformaciones y las vibraciones de las alas. Estarán recubiertas con un polímero que las protegerá de las agresiones externas.
El peso total del avión es uno de los parámetros fundamentales. Para que sea lo más liviano posible, será tripulado por un solo piloto, que volara a 12.000 metros de altura (la misma que un avión de línea), bajo condiciones de presión y de temperatura extremas. La cabina estará dotada de un sistema de presurización, un difusor de oxígeno, elementos para la eliminación de CO2 y de la humedad generada por el piloto.
Debido a su gran tamaño y su baja será un aparato particularmente delicado de maniobrar. Un inédito dispositivo está siendo desarrollado con el fin de proporcionar a los pilotos parámetros mucho más detallados que aquellos disponibles en los clásicos aviones. Estas informaciones podrían ser percibidas a través de otros sentidos, fuera de la vista y el oído, mediante un “chaleco” que proporcionara sobre el torso del piloto datos sobre el estado de las alas.
La meta es lograr un avión capaz de despegar y mantenerse en vuelo durante días sin ningún carburante. La energía captada durante el día servirá también para recargar las baterías para el vuelo nocturno. Estas baterías son de Litio, preparadas ara funcionar a temperaturas entre
+80°C ay -60°C. Como dato curioso, la potencia media es prácticamente igual a la utilizada por los hermanos Wright en 1903 cuando realizaron el primer vuelo en avión de la humanidad.
El diseño y fabricación del prototipo se realizara antes del 2008, y realizará su primer vuelo nocturno en el 2009. La versión final se construirá en 2009-2010, se intentara la primera vuelta al mundo en 2010 o 2011.