El editor de imágenes Pixlr es uno de los más populares en la nube. Si estás buscando funciones básicas y el ocasional efecto para optimizar tus fotos, el servicio de Autodesk es una buena opción. Ahora, si lo que quieres en realidad es tener todo eso sobre tu sistema de escritorio, y cortar el cordón con la nube por un rato, no te preocupes: También puedes hacerlo con la nueva versión nativa de Pixlr, compatible con Windows y OS X.
Una vez más, debemos dejar a un lado (temporalmente) a nuestras aplicaciones favoritas, y explorar otras alternativas. Siempre habrá algo allá afuera que está listo para sorprenderte, y si no reemplaza por completo a tus utilidades de cabecera, probablemente las complemente. Claro que, algunas aplicaciones enfrentan un mercado mucho más complejo que otras. En el caso de los editores de imágenes, sobran las razones por las cuales Adobe Photoshop y GIMP son las dos primeras paradas a visitar. Después encontramos ejemplares más amigables, como Paint.NET, y la nube se ha llenado de editores en línea. Uno de los más importantes dentro de esa categoría es Pixlr. La primera vez que hablamos sobre él fue en 2008, aunque nos visitó recientemente en la sección de Edgardo sobre los mejores desarrolladores.
El editor en línea de Pixlr es relativamente completo, pero si todo lo que se necesita para la sesión son funciones básicas, entonces existe la posibilidad de prescindir de la nube con la nueva versión off-line de Pixlr. Cambio de tamaño, recorte, difusión y sharpening están al pie del cañón, sin embargo, Pixlr también cuenta con la presencia de otros comandos, como el Autofix (que trata de encontrar la mejor combinación de brillo y contraste) y el Heal, para “reparar” ciertas secciones en la textura de una imagen. El verdadero tridente de ataque en Pixlr está formado por los efectos, el Overlay y los estilos. Con una par de clics (y una muy breve descarga de la Web), el usuario puede cambiar drásticamente la apariencia de la imagen, y aplicar ese toque artístico tan popular que vemos en lugares como Instagram.
Este flamante build de Pixlr es compatible con Windows y OS X. La versión para Windows aún debe corregir ciertos detalles de su interfaz, y en lo personal no me gusta mucho el control de zoom, por lo que es necesario tener paciencia. Pixlr ofrece la chance de crear una cuenta y acceder a funciones adicionales, o de ingresar a un modelo de suscripción y recibir todo el paquete, pero esto no es obligatorio bajo ningún concepto. La descarga de la versión compatible con Windows es de unos 33 megabytes, y demanda poco más de cien una vez instalado. Con eso en mente, Pixlr para el escritorio no calificaría necesariamente con un software “pesado”.
