Con lo difícil que es comprar música legal en línea y lo frustrante que resultan las barreras en los servicios de streaming, no nos sorprende en absoluto el hecho de que aparezcan nuevos clientes con el objetivo de convertirse en el próximo Popcorn Time de la música. Hoy es el turno de Aurous, y si podemos ver por arriba de su limitado catálogo o sus detalles técnicos, encontramos un cliente muy llamativo e interesante.
Que la búsqueda de música no se convierta en una tortura. Es un deseo relativamente sencillo de satisfacer si consideramos a servicios como YouTube y la edición gratuita de Spotify, pero si el usuario decide mirar más allá de la frontera, descubrirá que en esencia no tiene ninguna opción directa. Métodos limitados de pago, restricciones geográficas, catálogos incompleto, falta de soporte para formatos lossless y un largo etcétera hacen de la música en línea un laberinto caótico. Lo peor de todo es que las discográficas no parecen tener ningún interés en corregir la situación, y se conforman con reportar cosas como el aumento de ventas entre los discos de vinilo. Así llegamos a la última opción del usuario, que es volcarse a las redes de intercambio. Las discográficas no dudarán en llamar «pirata» a ese usuario, pero el concepto de «cliente desatendido» tiene cada vez más fuerza.
Abran paso a Aurous, un nuevo cliente inspirado en la tecnología de Popcorn Time que busca convertir al proceso de escuchar música en una estructura descentralizada que no depende de ningún servidor. Aún si la página de Aurous desaparece mañana (e imagino que con una mayor cobertura de los medios ingresará en el radar de los halcones), los clientes descargados deberían seguir funcionando sin problemas. Aurous tiene la capacidad de detectar nuestro catálogo local y compartirlo automáticamente, una decisión que seguramente ayudaría a expandir su (limitada) variedad de temas.
Aurous se encuentra dando sus primeros pasos, y esto se ve reflejado tanto en el número de versión como en el comportamiento del cliente. Posee versiones para Windows, OS X (requiere módulo Java externo) y Linux (32 y 64 bits), pero la falta de estabilidad está a la orden del día. La primera vez que lo ejecuté en mi terminal de pruebas funcionó sin inconvenientes, sin embargo, al cerrar e intentar abrir nuevamente su proceso, jamás regresó. Una buena idea… que necesita trabajo y paciencia.