El CES 2017 ya cerró sus puertas por este año, pero es bastante común descubrir novedades que quedaron rezagadas o lograron escapar del radar. Una de ellas es el nuevo sistema Asus VivoPC X basado en un procesador Intel Core i5, y una tarjeta gráfica GeForce GTX 1060 integrada. El plan de Asus es ofrecer un ordenador con la capacidad de ejecutar los últimos títulos en el mercado y recibir cascos de realidad virtual, sin ocupar medio escritorio en el proceso.
El primer punto a favor que tienen las consolas es la conveniencia. Enciendes, insertas el disco (si es necesario), tomas el gamepad, juegas. Y su segundo punto, no menos importante, es el espacio que ocupan. Concedido, la última generación de consolas parece inspirada en videocaseteras, aunque las nuevas revisiones son más compactas, y no sacrifican hardware (una excepción es la PS4 Pro, físicamente más grande que la PS4 estándar). En la otra acera encontramos a los ordenadores personalizados, cuyo rendimiento les permite correr alrededor de las consolas. Sin embargo, los entusiastas saben que el mejor camino es el de una torre sólida con una buena refrigeración. Si a esto le sumamos las nuevas demandas de la realidad virtual, no parece haber muchas opciones… ¿o sí?
Hagamos un lugar para el Asus VivoPC X. En esencia, un ordenador de última generación que ocupa un volumen similar al de una consola. La serie Vivo siempre se caracterizó por sus diseños compactos, mientras que Asus tiende a guardar su poder bruto para la familia Republic of Gamers, pero el VivoPC X es algo así como una «media» excepción. En su interior encontramos un procesador Intel Core i5-7300HQ de arquitectura Kaby Lake (quad-core, 2.5/3.5 GHz), 8 GB de RAM en DDR4-2133, una configuración de almacenamiento que se divide en un SSD con 512 gigabytes o un disco duro de dos terabytes, conectividad WiFi ac, Ethernet gigabit, y un chip gráfico Nvidia GeForce GTX 1060 integrado. Todo parece indicar que los componentes no son «de escritorio», sino móviles, algo que ya habíamos explorado en el pasado.
Técnicamente, el chip GTX 1060 hace al VivoPC X compatible con los principales cascos de realidad virtual (para esto incluye todos los puertos USB y HDMI necesarios), y lo logra con un consumo inferior a 230 vatios (esa es la potencia de su fuente externa). Aún así, Asus debió implementar una solución especial de refrigeración para mantener el calor a raya. El ordenador comenzará su aventura a partir de marzo, con un precio de 799 dólares.
