Su nombre es Mad Mike Hughes. Conduce limusinas para vivir, pero en su tiempo libre es un «daredevil», un temerario que busca romper récords. Ya entró en el Libro Guinness cuando saltó más de treinta metros con un Lincoln Town Car en 2002, y ahora se entretiene construyendo cohetes. De hecho, ya realizó una prueba en 2014, pero esta vez hay un condimento extra: No cree en la ciencia, y quiere probar que la Tierra es plana con su próximo vuelo. ¿Buena suerte…?
Todos los que dudan del viaje a la Luna y los lanzamientos espaciales, los negacionistas del cambio climático, las instituciones religiosas que rechazan a los dinosaurios y los «anti vacunas» que arriesgan la vida de sus hijos tienen en la actualidad nuevos aliados, y son los «defensores» de la Tierra plana. La evidencia sobre la Tierra Esférica se remonta a la Antigua Grecia, sin embargo, aún con la enorme cantidad de respuestas que entrega la ciencia moderna, prefieren rechazar los hechos e insistir con que vivimos en la superficie de un disco o algo así. Un creyente en la Tierra plana es Mad Mike Hughes. Tiene 61 años, conduce limusinas… y se va a lanzar en un cohete casero el próximo fin de semana.
Básicamente, el plan se reduce a salir disparado en su cohete de vapor a una velocidad máxima de 805 kilómetros por hora, recorrer una distancia promedio de 1.6 kilómetros, y alcanzar una altitud de 550 metros antes de abrir dos paracaídas. Se supone que eso lo ayudará a «reunir evidencia» para probar que la Tierra es plana. Al menos una fuente (el Daily Plane) dedicada a la Tierra plana indica que Hughes se volvió un creyente poco tiempo atrás, algo que probablemente tenga que ver con el gigante «RESEARCH FLAT EARTH» pintado en su cohete. De hecho, Hughes redobló la apuesta al decir que «no cree en la ciencia», y que cosas como la dinámica de fluidos e impulso no son ciencia, sino «fórmulas». En su mente, no hay diferencia entre la ciencia y la ciencia ficción.
¿Interesado en ver al temerario anti ciencia en acción? El lanzamiento se llevará a cabo el próximo sábado 25 de noviembre, pero no será transmitido al público de forma abierta… sino bajo un esquema pay-per-view. Algo me dice que las declaraciones del señor Hughes simplemente buscan estar en línea con sus auspiciantes (el cohete tiene un costo de 20 mil dólares), sin embargo, esperamos que de un modo u otro logre salir caminando…
