Arte ASCII en 1939

El arte siempre encuentra una forma de expresarse, y la informática es uno de sus tantos canales que existen. Al principio, las herramientas con las que un usuario podía hacer dibujos eran muy limitadas, y en épocas más antiguas, inexistentes. Lo único con lo que contaban estos usuarios era con texto, y combinando la forma de los caracteres junto con una gran dosis de imaginación fue que nació el llamado “arte ASCII”.

Sin embargo, esto no fue algo exclusivo de los ordenadores, ni mucho menos. Antes de nuestros fieles sistemas electrónicos se utilizaban las clásicas máquinas de escribir, a través de las cuales era necesario contar con mucha más paciencia, imaginación y habilidad para lograr un resultado que llamara la atención. Aquí hemos encontrado un ejemplo del año 1939, pero sabemos que existen dibujos que van aún más atrás en el tiempo.

Las primeras obras de Arte ASCII

Ejemplos de arte ASCII hay en todas partes. Algo tan sencillo como un emoticon es considerado una variante de arte ASCII, pero también existen formas mucho más amplias y complejas que dan forma a impresionantes imágenes.

Actualmente el arte ASCII es muy utilizado por todos, sin embargo, hay que retroceder hasta finales de 1960 y principios de 1970 para detectar a los primeros ejemplos digitales.

El código ASCII fue publicado por primera vez en el año 1963, pero no fue sino hasta el año 1968 que se lo conoció de forma más amplia, ya que el presidente americano Lyndon Johnson ordenó que todos los ordenadores adquiridos por el gobierno federal tuvieran soporte ASCII.

Aún así, hubo una época en la que los ordenadores no existían, y la humanidad dependía de las fiables, robustas y casi indestructibles máquinas de escribir.

Es probable que algunos de nuestros lectores más jóvenes jamás hayan visto una en persona, pero podemos decir que son máquinas en verdad maravillosas.

A través de ellas ya se podía dilucidar la capacidad de la inventiva humana, ya que era algo impresionante que todo un sistema mecánico tan complejo pudiera ser colocado en algo que no es más grande que un monitor convencional de quince pulgadas.

Para utilizarlas se requería habilidad y cierta fuerza en los dedos, de lo contrario las letras, números y símbolos no quedaban marcados en la hoja.

Es probable que la máquina de escribir fuera uno de los elementos más incómodos para dibujar que pudiera existir, pero aún así surgieron varios artistas que crearon hermosas representaciones a pura pulsación.

Y sí, es cierto: No es exacto llamar arte ASCII a algo creado antes del código propio. Pero el principio era exactamente el mismo, ¡no vayamos a creer que nosotros inventamos todo! ¡Si ni siquiera inventamos los memes!

El ejemplo más antiguo que se conoce de arte ASCII data del año 1898, en el que se dibujó una hermosa mariposa. Aunque parezca mentira, la mariposa contaba muchos detalles en caracteres, así cómo un hermoso marco hecho 100% con letras. El retrato de Otto von Bismarck, de la misma época, se realizó completamente con puntos, rayas y tabulaciones.

Sin embargo, demostraciones mejor documentadas comenzaron a surgir durante el primer tercio del siglo XX, como la excelente imagen que nos llevó a escribir este artículo, que fue publicada en el ejemplar de junio de 1939 en la revista Ciencia Popular y, por sobretodo, el completo manual llamado Artyping, escrito por Julius Nelson también en 1939.

El manual, que puedes descargar de forma gratuita aquí, es un completo compendio de lecciones, trucos y ejemplos para lograr el mejor arte con máquinas de escribir. Dejaremos que lo descubras por tu cuenta, porque la aventura del descubrimiento es individual, pero no sin antes ofrecerte algunas de sus mejores obras.

Ahora es mucho más fácil crear esta clase de arte, ya que contamos con programas y sitios web que pueden convertir a cualquier imagen en una fiel representación de arte ASCII, pero la representación de George Washington y los ejemplos del manual Artyping nos enseñan que antes de teclados suaves y obedientes hubo verdaderos maestros que lograron fantásticas imágenes contando sólo con el golpe de una máquina de escribir, y su imaginación.