El ordenador Amiga 500 de Commodore no necesita ninguna presentación. Sin lugar a dudas fue «el» primer ordenador de muchos usuarios, y cuando la nostalgia golpea con su ariete, todos los recuerdos vuelan hacia aquel formidable sistema. Si ya no posees el hardware original pero conservas algunos juegos, puedes ejecutarlos sobre Armiga Project, un lanzador basado en hardware capaz de leer discos físicos y crear imágenes en formato ADF.
En octubre próximo, el ordenador Amiga 500 cumplirá 28 años. Presentado como «opción económica» en 1987, el Amiga 500 se transformó en el modelo más vendido de Commodore bajo esa familia, y Europa entera lo adoptó como uno de sus favoritos. La historia nos dice que permaneció en el mercado cerca de cuatro años antes de ser retirado, pero su legado sobrevive. Hoy, encontrar hardware relativamente intacto es muy difícil, y quienes lo ofrecen a la venta buscan pagar la universidad de sus nietos en el proceso, o retirarse de forma anticipada. La magia de los emuladores nos ha permitido mantener viva la llama del Amiga 500, y quien desee seguir esa ruta, tiene como primera parada al sitio oficial de WinUAE. De lo contrario, existe algo un poco más elaborado cocinándose en tierras españolas.
Es probable que algunos de nuestros lectores se hayan cruzado antes con Armiga Project. Dos entusiastas de Tenerife, Igor Modino y Luis Guirado presentaron la idea de una plataforma física para reproducir juegos de Amiga 500 en Indiegogo. Lamentablemente, la campaña no reunió los fondos necesarios, pero Armiga Project siguió adelante, y hoy puede ser adquirido como edición limitada. Existen dos versiones del módulo Armiga: La primera trae una unidad floppy integrada para crear imágenes nuestros discos, y la segunda elimina esa unidad, reduciendo su tamaño. El hardware está basado en la plataforma Cubieboard2, y en el caso de la versión floppy, existe una controladora personalizada. La base del software es Android 4.4, pero cada Armiga carga con una copia de Kickstart 1.3, correctamente licenciada.
La salida de vídeo para el Armiga es HDMI, garantizando compatibilidad con televisores y monitores modernos (además de upscaling y otras modificaciones gráficas), y entrega dos puertos USB en los que podemos conectar teclados, ratones, y por supuesto gamepads. Por el momento, las existencias de Armiga Project se encuentran agotadas. El precio de la versión con floppy es de 169 euros, y 119 euros para la edición compacta. Si obtener un Amiga 500 se hace muy complicado y no alcanza con emular su entorno en una PC, Project Armiga ofrece un excelente término medio.
