Los procesos de aprobación de aplicaciones que utiliza Apple para su distribución en el App Store busca regularizar el contenido aquellos productos que llegan a las manos de los usuarios del iPhone, pero en algunos casos esos procesos han dejado de lado aplicaciones que nada hacían en términos de ilegalidad, piratería u ofensas personales. Una de ellas fue el excelente emulador de Commodore 64, rechazado en un principio por su necesidad de ejecutar otro código (léase, los juegos), algo prohibido en el contrato-licencia deApple. Sin embargo, después de varias modificaciones, el emulador ha regresado, y esta vez con el visto bueno del gigante de Cupertino.
¿Qué sucedió? ¿Qué fue lo que cambió para que Apple finalmente aprobara al emulador? Básicamente, lo que a Apple le molestaba sobre el emulador era su capacidad de ejecutar código, en este caso, el intérprete BASIC incorporado, y su necesidad de ejecutar imágenes de juegos de C64 (no es del todo adecuado llamarlas ROMs). La primera y prohibida versión del emulador entregaba al usuario unas capacidades casi idénticas a una Commodore 64 real. Si uno quisiera programar en BASIC sobre el iPhone, podría haberlo hecho sin inconvenientes, abriendo la remota (pero existente) posibilidad de crear aplicaciones en BASIC que no fueran sancionadas por Apple. Al mismo tiempo, el tema de los juegos y las licencias es uno muy delicado, pero Manomio, desarrollador del emulador, ha trabajado muy duro para que todo el aspecto legal esté resuelto de la forma correcta.
Otros emuladores resolvieron este problemas al convertirse en simples reproductores de juegos que sólo pueden ser obtenidos de forma legal. Y así es como Manomio alcanzó al fin la demorada aprobación de Apple. Por un lado, el intérprete BASIC ha sido quitado del emulador, y los juegos que pueden ser utilizados a través del mismo sólo pueden obtenerse desde el servicio de Manomio. Al ser de código cerrado, y al no haber ninguna clase de intérprete disponible, los usuarios no pueden ni crear ni ejecutar código, convirtiendo al emulador de Commodore 64 en un sencillo sistema de reproducción para los juegos del clásico ordenador.
No es exactamente lo que sus desarrolladores tenían planeado en un principio, pero al menos ahora existe una forma legal y autorizada de poder acceder a verdaderos clásicos de los videojuegos. La aplicación tiene un precio de 4.99 dólares, y viene con cinco títulos: Dragons Den, Le Mans, Jupiter Lander (excelente), Arctic Shipwreck y Jack Attack. La gente de Manomio está trabajando para lograr las licencias que permitan distribuir otros juegos, ya sea de forma individual o en packs con varios títulos. Tal y como está ahora, este emulador podría servir como referencia para que otros desarrolladores puedan llevar sus emuladores a una plataforma tan redituable actualmente como el iPhone, y evitar los problemas de una solicitud rechazada.