Existen múltiples métodos y plataformas para aprender un nuevo idioma, y la razón es muy sencilla de entender: No somos todos iguales, y nuestros ritmos pueden ser muy diferentes. Entre esos métodos aparece el sistema de inmersión (en esencia, «rodearse» del idioma a aprender) el cual es muy recomendado en estos días, y con la extensión para Chrome llamada Language Immersion, se elimina cualquier restricción física.
Viajar para aprender un idioma es algo bastante natural. Lamentablemente, cuestiones de presupuesto hacen que se convierta en una opción para pocos. La alternativa es tomar clases en las que todos sus participantes hablen (en mayor o menor medida) el idioma que se busca asimilar… pero una vez más, hay que invocar al presupuesto. Por suerte, la Web ofrece buenas herramientas, y lo hace sin costo alguno. La experiencia tal vez no sea la misma que cuando estamos frente a un profesional de la enseñanza, pero hay que mojarse los pies en algún punto, y el navegador es un excelente lugar para comenzar. Hay muchas personas interesadas en aprender inglés, y la gran mayoría del contenido publicado en la Web se encuentra en ese idioma. Los traductores automáticos están al alcance de todos, sin embargo, hay algo un poco mejor, y se llama Language Immersion.
¿Por qué hablo nada más que del inglés? En realidad, Language Immersion es una herramienta diseñada originalmente para angloparlantes. La idea es que al poseer un texto en inglés como base, el usuario pueda incorporar palabras y expresiones del idioma que desea aprender «sobre» ese texto, algo así como una traducción dinámica y parcial, suficiente como para comprender el contexto de una frase. Técnicamente, Language Immersion soporta más de sesenta idiomas, y sus opciones avanzadas son dos: Resaltar el texto traducido (muy recomendada) y «hablar» esa traducción, muy útil cuando queremos trabajar en la pronunciación.
¿Cuál es el uso que podemos extraer nosotros de Language Immersion? En resumen, dar vuelta la ecuación y conocer mejor al idioma inglés a través de artículos con traducciones parciales al español, o directamente aprender otro idioma como el francés, el alemán o el italiano, utilizando como ancla a un texto en español. De más está decirlo, la extensión tiene sus límites. Los robots de Google Translate pueden presentar resultados muy extraños en ocasiones, y lo cierto es que no funciona en todas las páginas debido a su diseño (se recomienda activar el «modo lectura» para mayor efectividad)… pero al final del día, creo que merece un vistazo.